Continuando con su particular montaña rusa, los Picotas terminaron la primera ronda con una victoria sin paliativos ante Parque Aluche, en un partido donde la superioridad en altura y peso se hizo patente desde el salto inicial.
Parque Aluche es un nuevo equipo en la competición, compuesto en su mayoría por chicos jóvenes, de estatura inferior al 1,80 y con músculos aún por desarrollar. Ante esta tesitura, la estrategia a seguir estaba clara, surtir de balones a los pivots para que aprovechasen su manifiesta superioridad. Sin embargo, el primer parcial de 8-0 en dos minutos llegó de manos de los jugadores exteriores, que se beneficiaban de los espacios generados y de las rápidas transiciones provocadas por una buena defensa y la captura de todos los rebotes.
Pero pronto las torres de Picotas cobraron más protagonismo, realizando buenas combinaciones entre ellas y abusando de sus rivales para anotar con facilidad en posiciones cercanas.
Parque Aluche tuvo que cambiar su defensa zonal a individual para intentar paliar el escarnio que estaban sufriendo, pero los Picotas continuaban saliendo con velocidad tras capturar el rebote o robar el balón, por lo que no notaron el cambio de defensa.
En un primer cuarto para enmarcar, los Picotas habían sentenciado el partido: 22-0. El resto ya era historia, pero aún así había que jugarlo.
Con defensa individual hubiera sido un buen momento para aprovechar aún más los centímetros y kilos de los hombres interiores, jugando un dos contra dos en un lateral con el resto de jugadores bien abiertos en el otro lado, pero eso es pedirles demasiado a unos Picotas carentes del entrenamiento necesario para mecanizar todos estos movimientos básicos. Así que el ímpetu y el orgullo sacado por Parque Aluche dio los frutos esperados. El ataque de los de amarillo se fue espesando y el acierto en los tiros, empobreciendo.
16 minutos después del salto inicial llegó la primera canasta de Parque Aluche en forma de triple y, seguidamente, llegaría otro, esta vez a tabla y no voluntaria, pero que valía lo mismo que el anterior. El resultado 32-8 al término de la primera mitad refleja lo sucedido durante este cuarto.
Ya en la segunda parte, los Picotas volvieron a recuperar el acierto y las ganas de intentar pasarlo bien y, al igual que hicieron en el primer cuarto, endosaron a sus rivales un parcial de 8-0 en menos de tres minutos. Un jugador de Parque Aluche fue sancionado con técnica por ir en actitud desafiante contra otro de Picotas, amenazando con emponzoñar un partido que estaba transcurriendo tranquilo, dentro de los cauces de la deportividad, y que no tenía ninguna necesidad de poner en riesgo la integridad de los jugadores por un lance absurdo. Por suerte, la cosa no pasó a mayores y el encuentro continuó sin mayor problema. Los Picotas se distanciaron un poco más y parecía que llegarían a la sextena sin mucho esfuerzo.
El marcador al final del cuarto fue 48-17, gracias a un par de tiros anotados por Parque Aluche en el último minuto.
Al comienzo del último cuarto, los visitantes aumentaron su intensidad defensiva, (bendita juventud) presionando desde mitad de cancha, aunque fue bien solventada por los jugadores de Picotas, que eran capaces de hacer llegar el balón a sus pivots. Sin embargo, el aciago porcentaje en los tiros cercanos y la obcecación por terminar las jugadas una vez el balón llegaba a esas posiciones, mermó las opciones de engordar la estadística. Durante nueve largos minutos, los gualdeses no encestaron ni un solo punto, dando al traste con la buena imagen mostrada hasta el momento.
Parque Aluche aprovechó para meter unos cuantos puntos, mejorando así la paupérrima anotación del principio, y ganarle el cuarto a los Picotas 10 a 13. Un hecho que, más allá de la anécdota, sirve para recordar que no hay rival pequeño y que buena parte de las opciones de victoria dependen de la concentración y la actitud.
El resultado final Picotas 58 - 30 Parque Aluche dejó una victoria más en el casillero picotil, que acaba la primera vuelta con balance neutro, tres victorias y tres derrotas, pero también dejó la sensación de haber podido hacer más.
Incidencias: En un lance del juego, Antonio cargó un rebote ofensivo con el brazo tras ser agarrado repetidas veces por el jugador número 2 de Parque Aluche, que salió despedido. Tras pitar la falta, éste se fue en actitud amenazante, reclamando la acción al jugador de Picotas, pero el árbitro estuvo rápido y sus compañeros también, consiguiendo relajar la situación y sancionando con técnica al jugador de Parque Aluche.
Árbitro: Notable. En un partido tranquilo y cómodo, supo gestionar con rapidez el único momento de tensión vivido, hablando para normalizar la situación y sancionando como era debido.
Lo mejor: El demoledor parcial de 26-0 que dilapidó cualquier opción de partido igualado y que cuatro de los seis jugadores de Picotas que participaron en el partido anotasen más de diez puntos.
Lo peor: La sequía anotadora del último cuarto y no haber logrado dos objetivos que al inicio del partido parecían asequibles: superar los 60 puntos y ganar por más de 30.
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