Era el momento de refrendar las buenas sensaciones obtenidas la semana pasada contra Bobcats, de olvidarse de los árbitros, de no entrar en la dinámica de los rivales de esta jornada, evitar los encontronazos y las continuas protestas y demostrar únicamente con BALONCESTO que los Picotas son superiores a Power Rangers, algo que en los últimos años había quedado en entredicho.
Pero todos los pronósticos que diagnosticaban un partido bronco y problemático, donde las técnicas y las antideportivas fluyeran como el Ebro por Zaragoza, se vinieron abajo por varios motivos: la rigurosa e incluso imaginaria aplicación del reglamento por parte del árbitro, la ausencia de los jugadores más conflictivos de Power Rangers, la sensación de que el partido se iba a decantar a favor de los Picotas en cualquier momento...
El encuentro estuvo carente de ritmo en los dos primeros cuartos. Las continuas faltas sancionadas provocaron que se pasase más tiempo parados en la línea de personal que en juego. Si a esto le añadimos algunas pérdidas en balones complicados y la infinidad de pasos con los que el árbitro castigó a ambos equipos -pero más a los Picotas-, se podría hacer uno una idea equivocada de la intensidad con que se disputó este partido.
Los picotas se colocaron cuatro arriba en el marcador en el primer minuto, pero atravesaron unos momentos de dudas durante los siguientes ocho en los que no anotaron nada. Power Rangers remontó y se colocó tres arriba, a costa de entrar en bonus desde el minuto seis. En los últimos compases, los Picotas fueron a la línea de personal en tres ocasiones consecutivas y el cuarto terminó 9-7. Marcador corto merced a la falta de precisión.
El segundo cuarto comenzaba con Alberto finalizando un contraataque completamente sólo después de un robo de balón y un pase rápido de Dani. Pero las ocasiones para correr se fueron difuminando, pues el listón del contacto estaba muy bajo y cualquier roce era sancionado con falta, lo que provoco que tapones limpios o intentos de ganar la posición acabasen en la línea de personal. Power Rangers se aprovechó de está circunstancia para ir recortando cada canasta que recibían en contra. Así, a pesar de que las sensaciones eran otras, el marcador al final de la primera parte fue 19-17.
Nada más comenzar la segunda, con un tiro libre y una de dos, Power Rangers volvía a ponerse por encima en el marcador, pero poco les iba a durar la alegría. Picotas empezó a defender de verdad. La circulación del balón se hizo mucho más complicada para los visitantes, que vieron como una y otra vez estrellaban sus ataques contra los cinco de azul. Los locales conseguían sumar en cada jugada. Especialmente efectivo se mostró David. Siempre corriendo cuando tenía oportunidad y penetrando en la zona rival como un cuchillo en mantequilla templada. Si le paraban en falta, que era la única manera que encontraron para evitar la sangría, también acertaba desde la personal.
No obstante, nada de eso hubiera sido posible si no fuera por la buena defensa en zona, donde todos los integrantes del equipo se mostraban activos, llegando a todos los tiros, todos los jugadores, todos los pases. Power Rangers sólo anotó 4 puntos y los Picotas se fueron en el marcador 32-21.
El descanso entre cuartos sirvió para afianzar más esa dinámica y en un inicio vertiginoso, los Picotas volvieron a endosar un parcial de 12-2, lo que les llevó hasta los 21 puntos de diferencia que sentenciaron lo que se veía venir desde el principio. Power Rangers bajó los brazos por completo y los locales se dejaron llevar por ese ritmo cansino, sabedores de que la victoria no se podía escapar ya.
El resultado final: Picotas 50 - 29 Power Rangers. Una gran victoria que dejó mejor sabor de boca por haberse obtenido a base de sacrificio y esfuerzo. Lo demás siempre llega por sí solo cuando hay calidad.
Estadísticas:
Pero todos los pronósticos que diagnosticaban un partido bronco y problemático, donde las técnicas y las antideportivas fluyeran como el Ebro por Zaragoza, se vinieron abajo por varios motivos: la rigurosa e incluso imaginaria aplicación del reglamento por parte del árbitro, la ausencia de los jugadores más conflictivos de Power Rangers, la sensación de que el partido se iba a decantar a favor de los Picotas en cualquier momento...
El encuentro estuvo carente de ritmo en los dos primeros cuartos. Las continuas faltas sancionadas provocaron que se pasase más tiempo parados en la línea de personal que en juego. Si a esto le añadimos algunas pérdidas en balones complicados y la infinidad de pasos con los que el árbitro castigó a ambos equipos -pero más a los Picotas-, se podría hacer uno una idea equivocada de la intensidad con que se disputó este partido.
Los picotas se colocaron cuatro arriba en el marcador en el primer minuto, pero atravesaron unos momentos de dudas durante los siguientes ocho en los que no anotaron nada. Power Rangers remontó y se colocó tres arriba, a costa de entrar en bonus desde el minuto seis. En los últimos compases, los Picotas fueron a la línea de personal en tres ocasiones consecutivas y el cuarto terminó 9-7. Marcador corto merced a la falta de precisión.
El segundo cuarto comenzaba con Alberto finalizando un contraataque completamente sólo después de un robo de balón y un pase rápido de Dani. Pero las ocasiones para correr se fueron difuminando, pues el listón del contacto estaba muy bajo y cualquier roce era sancionado con falta, lo que provoco que tapones limpios o intentos de ganar la posición acabasen en la línea de personal. Power Rangers se aprovechó de está circunstancia para ir recortando cada canasta que recibían en contra. Así, a pesar de que las sensaciones eran otras, el marcador al final de la primera parte fue 19-17.
Nada más comenzar la segunda, con un tiro libre y una de dos, Power Rangers volvía a ponerse por encima en el marcador, pero poco les iba a durar la alegría. Picotas empezó a defender de verdad. La circulación del balón se hizo mucho más complicada para los visitantes, que vieron como una y otra vez estrellaban sus ataques contra los cinco de azul. Los locales conseguían sumar en cada jugada. Especialmente efectivo se mostró David. Siempre corriendo cuando tenía oportunidad y penetrando en la zona rival como un cuchillo en mantequilla templada. Si le paraban en falta, que era la única manera que encontraron para evitar la sangría, también acertaba desde la personal.
No obstante, nada de eso hubiera sido posible si no fuera por la buena defensa en zona, donde todos los integrantes del equipo se mostraban activos, llegando a todos los tiros, todos los jugadores, todos los pases. Power Rangers sólo anotó 4 puntos y los Picotas se fueron en el marcador 32-21.
El descanso entre cuartos sirvió para afianzar más esa dinámica y en un inicio vertiginoso, los Picotas volvieron a endosar un parcial de 12-2, lo que les llevó hasta los 21 puntos de diferencia que sentenciaron lo que se veía venir desde el principio. Power Rangers bajó los brazos por completo y los locales se dejaron llevar por ese ritmo cansino, sabedores de que la victoria no se podía escapar ya.
El resultado final: Picotas 50 - 29 Power Rangers. Una gran victoria que dejó mejor sabor de boca por haberse obtenido a base de sacrificio y esfuerzo. Lo demás siempre llega por sí solo cuando hay calidad.
Estadísticas:
|
JUGADORES
|
PUNTOS
|
TRIPLES
|
TLA
|
TLI
|
%TL
|
FALTAS
|
|
1. David Milla
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0,00
|
2
|
|
2. Dani
|
7
|
1
|
2
|
2
|
100,00
|
1
|
|
4. Inchausti
|
||||||
|
5. David
|
24
|
0
|
8
|
10
|
80,00
|
3
|
|
8. Jesús
|
5
|
1
|
0
|
0
|
0,00
|
3
|
|
10. Enrique
|
2
|
0
|
0
|
0
|
0,00
|
1
|
|
11. Alberto
|
7
|
1
|
0
|
0
|
0,00
|
1
|
|
15. Sergio
|
2
|
0
|
0
|
2
|
0,00
|
4
|
|
16. Antonio
|
3
|
0
|
1
|
3
|
33,33
|
4
|
|
33. Óscar
|
||||||
|
Total
|
50
|
3
|
11
|
17
|
64,71
|
19
|
Entradas
