No pudo ser. La derrota de esta jornada no dejará en mal estado las aspiraciones baloncestisticas de los Picotas. Fue un partido previsible, que siguió el guión establecido otros años y que no tendrá mayor relevancia esta temporada que los puntos que se otorgan en la clasificación.
Aunque el partido no arrancó bien, el poco acierto en los tiros libres de Basket Botellin evitó que se distanciaran en el marcador desde el inicio. Los locales no conseguían parar las penetraciones laterales de sus rivales, llegando tarde a puntear los tiros y cayendo en las fintas, que tras desbordarles, servían para doblar el balón a un compañero desmarcado que entraba por el centro y anotaba con facilidad. Sin embargo, el buen acierto desde la línea de tres mantuvo a los de amarillo dentro del partido, terminando el cuarto en un esperanzador 12-13.
Mantener ese nivel de efectividad era una tarea harto complicada y pronto se vio que no iba a ser el día para dar la sorpresa. La fatiga en algunos jugadores comenzó a hacer mella. Se perdieron varios balones en pases flojos sin un destinatario claro, no había movimiento y los visitantes defendían sin esfuerzo logrando contraataques sin oposición. De esta forma, fueron obteniendo pequeños parciales de 0-6 que dejaron el marcador al final del cuarto en 18-31. Los Picotas asumieron la derrota antes de que se produjera, sabedores de una remontada poco probable y sin ánimo suficiente para intentarlo, pero al menos con la determinación de no dejarse llevar y hacer un papel lo más digno posible.
En el tercer cuarto, el juego se hizo más espeso. El intercambio de canastas favorecía a los de negro, pues les servía para mantener su ventaja, pero tampoco les vino mal a sus oponentes, que daban por bueno acabar el partido con ese marcador. Incluso llegaron a acercarse a 11 a falta de dos minutos para el descanso. Tres tiros exteriores convertidos volvieron a poner tierra de por medio para terminar el cuarto 26 - 44.
En un último cuarto sin trascendencia, anotar se puso caro. Ambos equipos acusaban el cansancio, a pesar de que esto se hacía más patente en los de amarillo, que erraron muchos tiros y a los que les costó encestar. Por su parte, Basket Botellín tampoco estuvo demasiado acertado y la anotación decayó.
En los minutos finales del encuentro, con todo decidido, defendieron a todo el campo incluso presionando los saques de fondo, quizá con la intención de hacer sangre en la herida o quizá para superar la sextena, quién sabe. Mas los Picotas supieron solventarla con solvencia y el partido finalizó con un digno Picotas 35 - 55 Basket Botellín.
Incidencias: sin incidencias reseñables. El partido discurrió en su mayor parte por los cauces de la deportividad. Como siempre, un jugador concreto de BB se mostró excesivamente duro en sus faltas, e hizo comentarios que no venían a cuento, pero no hubo ningún conato de trifulca y el encuentro terminó sin lesionados.
Arbitraje: notable. No tuvo errores de bulto. Algunas faltas inexistentes no fueron sancionadas y otras que sí lo fueron, se quedaron en el limbo, pero su actuación general fue bastante buena. Pitó una antideportiva aplicando la nueva normativa que podría haberse ahorrado.
Lo mejor: haber mantenido un nivel defensivo aceptable, mejorando el de los anteriores partidos y ver que ya empiezan a entrar los tiros.
Lo peor: el exceso de dureza en algunas faltas fue desmedido y no tiene sentido en una liga en la que no nos jugamos nada.
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1 comentarios:
Poco que añadir a la crónica. Jugaron mejor, siempre con las ideas claras de lo que tenían que hacer en ataque. Pese a la diferencia final, no creo que fuera uno de nuestros peores partidos.
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