sábado, 30 de octubre de 2010

Jornada 2: Picotas vs Kalandraka

No suelo excusarme en la actuación arbitral para justificar una derrota. Tampoco soy de los que se meten constantemente con este estamento, pues entiendo que es una labor difícil y casi nunca recompensada como se debería. Antes sí que les metía caña, podéis leer algún resumen antiguo y veréis como es cierto, pero he comprendido que eso no lleva a ninguna parte, sólo a generar malos rollos y peores arbitrajes en siguientes partidos. Esta claro que con los colegiados lo mejor es llevarse bien, porque equivocarse es humano y va a seguir ocurriendo domingo tras domingo.

No obstante, en pocas ocasiones una decisión arbitral ha sido tan determinante en el resultado de un partido. Sobre todo con dos equipos igualados que lucharon más allá de la legalidad para hacerse con la victoria en un partido vibrante, con juego duro debajo del aro, remontadas, pájaras (aunque esta vez no en el tercer cuarto precisamente), un triple para empatar el partido a falta de pocos segundos y que tuvo que decidirse tras tres decisiones polémicas y equivocadas de nuestra árbitro favorita (Rodero, cómo te echamos de menos, si hubieras estado te habrían expulsado para el resto de la temporada, pero tu amiga no lo contaría).

Pero eso será al final del resumen, como soy un tipo ordenado, me gusta empezar por el principio, de modo que aquí va lo que deparó el encuentro disputado la semana pasada.

Kalandraka sí acudió a su cita contra los Picotas con su juego interior al completo, como ocurre siempre. No sucedió lo mismo con nuestro equipo, que ante las ausencias de Inchausti, Rafa y el inédito Germán, vieron mermada su rotación de pivots, teniendo que fajarse Antonio, Sergio y Enrique con las torres kalandrakianas durante muchos minutos. El partido comenzó abierto, con Sergio anotando con facilidad desde el lateral y Antonio recibiendo debajo del aro tras una buena triangulación entre el poste alto y bajo. Sin embargo, un parcial de 0-10 abría una pequeña brecha a favor del equipo visitante. Un triple de Dani, el primero de una serie destacable, y una canasta de David acercó a los Picotas, que vieron como el 9 rival encestaba de tres con suspense para dejar el marcador al final del cuarto 17-12.

Los segundos cuartos se están convirtiendo en un peligroso lastre. La tónica general la temporada anterior y también en ésta es que durante este periodo, la anotación descienda peligrosamente. Lo bueno es que lo mismo les sucede al resto de equipos, por lo que las diferencias de puntuación no se hacen reseñables. Lo malo es que si se consiguiera mantener un ritmo de anotación constante, o por lo menos más regular, muchos partidos quedarían solventados antes del descanso. En este cuarto de escasez, Sergio se mostró como la opción más fiable, consiguiendo dos canastas consecutivas al inicio que metían a los Picotas de nuevo en el partido. La réplica no se hizo esperar y contrario a lo que cabría pensar, fueron sus jugadores exteriores los que pusieron en aprietos a la defensa picotil. Poco a poco, casi sin darse uno cuenta, la distancia en el marcador fue aumentando para terminar 19-29 antes del descanso.

La consigna para el tercer cuarto estaba clara: no sólo había que evitar el famoso periodo de aportación nula que tanto caracteriza a los Picotas, sino que era necesario un sobreesfuerzo para remontar los 10 puntos de desventaja que acumulaban. La tarea se antojaba complicada, pero surgió la figura de Pitufo Gruñón, que empezó a ver el aro como una piscina. Apoyados en una defensa mucho más intensa y aprovechándose de la ausencia del pívot rubio de Kalandraka, los Picotas endosaron un parcial de ¡¡¡17-0!!! Con tres triples de Dani, y sendas canastas de David y Enrique, se obró el milagro. Los Picotas tenían la mayor ventaja a su favor de todo el partido, 36-29. Kalandraka sólo sabía intentar jugar con su hombre fuerte, el número 12, pero sus acciones eran bien cortadas incluso con faltas cuando era necesario. El desastroso porcentaje de 2 de 8 desde la línea de personal condicionaba el ataque rival y no fue hasta el minuto 11 cuando Kalandraka consiguió su primera canasta en juego del cuarto. No obstante, los Picotas habían frenado su ritmo anotador y en los tres últimos minutos no consiguieron ver aro, por lo que el resultado final del cuarto fue 36-33. Kalandraka salía con vida de la masacre.

El último cuarto fue el de los despropósitos. Los nervios atenazaron las muñecas de ambos equipos. Por los Picotas, un solitario triple de Óscar fue toda la aportación en 8 minutos. Kalandraka no lo hizo mucho mejor, pero sí suficiente como para ir sumando poco a poco hasta darle la vuelta al marcador, poniéndose dos arriba. A partir de aquí comenzó el recital de la árbitro. 

Los Picotas defendieron a toda cancha con su zona press. Kalandraka, que no dispone de un base claro que maneje bien el balón, no supo como responderla y tras varios segundos de indecisión a punto estuvo de perder la pelota en un pase interceptado que se marchó por la banda. Tras el saque, aún les dio tiempo para pensárselo en su propio campo hasta que tras más de 10 segundos -cuando lo reglamentario son 8- consiguieron cruzarlo. 

A pesar de todo, los Picotas continuaron defendiendo con intensidad y a punto estuvieron de robar el balón de nuevo. Dani se lanzó al suelo para hacerse con el control de la pelota, un jugador de Kalandraka se tiró encima de él a la desesperada, sin opción de llegar a la bola y aplastando el gemelo del su adversario. El juego fue detenido y la posesión fue a parar a Kalandraka por unos supuestos pasos de Dani -cuando ya en la temporada pasada, hacerse con el control de la pelota desde el suelo dejó de ser cámino-. El 10 anotaba de dos y dejaba a su equipo tres arriba.

En el último ataque de los Picotas, el balón rotó bien por el exterior hasta que en el pase extra le llegó a Óscar en un lateral para jugarse el triple. El tiró salió bien encaminado a pesar de la oposición del rival y dio en el blanco, para darle aún más tensión al encuentro. Con el partido empatado, Kalandraka otorgó la responsabilidad de la última posesión al número 10. Éste, subió el balón con dificultad, sin posibilidad de mirar para buscar un pase, bien defendido por David, que le fue arrinconando hacia la banda. Con Truchón (tal vez sería una buena idea cambiarle el mote) tapándole el centro de la cancha, al 10 sólo le quedaba continuar por el carril lateral, sin percatarse de que ahí le estaba esperando Alberto, completamente quieto, con los dos pies clavados, aguardando ser arrollado. Y así sucedió. Pero de nuevo la árbitro opto por la opción sencilla y a la vez equivocada y por tercera vez hurtaba la posibilidad de victoria de los Picotas, señalando falta en defensa y dando la oportunidad de que el 10 sentenciara desde la línea de tiros libres a falta de 3 segundos para el final. Anotó el primero y falló el segundo, por lo que el crono corrió hasta el final mientras aún se estaba disputando el rebote.

El resultado final: Picotas 43 - 44 Kalandraka. 
Sabor amargo. Después de haber hecho una remontada como las que no se recuerdan, las decisiones arbitrales condicionaron demasiado el resultado final. Nadar hasta la orilla para ser ahogado por un bañista que pasaba por allí sin flotador. Al menos, la dinámica es positiva. Veremos si Los Masillas presentan tanta oposición como los dos anteriores equipos a los que se han enfrentado ya los Picotas esta temporada.

Estadísticas:

JUGADORES
PUNTOS
TRIPLES
TLA
TLI
%TL
FALTAS
1. David Milla
0
0
0
0
0
2
2. Dani
16
4
0
0
0
2
4. Inchausti
5. David
5
0
1
4
25
4
8. Rafa
10. Enrique
4
0
0
0
0
2
11. Alberto
1
0
1
4
25
1
15. Sergio
6
0
0
0
0
3
16. Antonio
5
0
1
2
50
2
24. Arrojo
0
0
0
0
0
0
33. Óscar
6
2
0
0
0
0
Total
43
6
3
10
30
16
 

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1. David "Ame" Milla 2. Daniel "Pitufo Gruñón" Moreno 4. José "Papadopoulos" Inchausti 5. David "Truchón" Gonzalo 8. Jesús "Cullen" Camara 10. Enrique "Padre Benito" Martín 11. Alberto "Hilo de seda" Muñiz 15. Sergio "El Espigado" Milla 16. Antonio "Juan Palomo" Lora 24. Alberto "Modosito" Arrojo 33. Óscar "El Padrino" Antón