Como viene siendo habitual, complementaré lo que dicen en otros sitios con lo que no pueden o no saben decir.
Se suponía que Lituania iba a ser palabras mayores. Después de que Costa de Marfil nos pusiera en algunos aprietos al menos hasta que aumentaron el nivel defensivo, la selección del país de Sabonis, en un principio, debería ser un escoyo importante, más si tenemos en cuenta el penoso europeo que hicieron el año pasado, donde sólo ganaron un partido. No fue así.
Lituania se mostró como otra banda, un grupo de jugadores entre los que no estaban las viejas glorias, a los que se les presupone un montón de calidad pero que a la hora de la verdad, no juegan a nada. En sus respectivos equipos tal vez puedan ser piezas importantes, pero cuando los juntan a todos, no hacen nada. ¿Culpa del entrenador? Quizá. Aunque teniendo en cuenta el tiempo que llevo jugando con y sin entrenador, la figura de éste no me parece tan importante cuando el grupo de jugadores es el adecuado.
España, a medio gas, consiguió pasarles por encima sin hacer ningún alarde ni desgastándose hasta el extremo. Puesto por puesto, la cosa fue así:
Los bases son de lo mejor que hay actualmente en el panorama baloncestístico. Calderón es un fenómeno. Ya se ha tranquilizado y empieza a carburar. En defensa es casi imposible irse de él. Tiene un desplazamiento con el culo bien abajo que cuesta creer que sea capaz de moverse a tanta velocidad lateralmente. Pero es que además, cuando echa el balón al suelo y empieza a correr, da miedo. Cuando estén él y Llull en la cancha, se verá espectáculo. Pero es que cuando estuvo Ricky en pista, el guión no varió. Podríamos decir que usa en exceso el mirar para otro lado antes de pasar. No obstante, como siempre le sale bien, no me voy a meter con eso. También defiende extraordinariamente, ya veremos si le permiten usar los brazos como habitualmente o no. Sin embargo, siempre tiene que hacer alguna chulería para humillar al contrario. Si Ricky jugara contra los Picotas, probablemente acabaría sin dientes el partido y sin ganas de seguir haciendo el capullo.
Los pívots funcionaron a medias. Por fin hicieron jugadas para que Marc finalizara al poste bajo y aunque tenía delante a un armario como Javtokas, le superó siempre. Lo mismo Fran Vázquez, que el poco tiempo que estuvo antes de lesionarse continuó siendo muy importante, haciendo mates y tirando bien desde fuera. Felipe jugó poco tiempo esta vez, pero volvió a demostrar que cuando está en cancha, el rebote es suyo. Además, sigo pensando que es más fiable en el tiro exterior que los otros dos cuatros que lleva España y así pudimos comprobarlo. Claver disputó bastantes minutos, pero no brilló mucho. No lo hizo mal del todo, defendió bien, pero en ataque no llegó a hacer nada importante. Y de Garbajosa que voy a decir. Los minutos que estuvo en pista fueron los que mejor aprovechó Kleiza para anotar. Hizo lo que quiso con el de Torrejón, que no encontraba la manera de pararle. En ataque tuvo uno de sus numerosos días en los que se obceca por meter una y no para de tirar y fallar y tirar y fallar... Si tuviera un poco de dignidad, se descartaría él mismo para dejar paso a otros, como hizo Carlos Jiménez en su día.
Meto a aleros y escoltas en el mismo saco para no extenderme mucho más. Navarro tuvo ayer uno de esos días en los que sale tocado por una varita mágica y mete todo lo que tira. Se lió a enchufar triples y no hubo quien le parara. Rudy por su parte, siguió con su dinámica de ir a por todos los balones. Ha mejorado en defensa desde que está en la NBA y siempre se muestra muy activo. A pesar de lo que diga Epi, a mí me parece que no está impreciso, sino todo lo contrario. Se ha especializado en anotar de tres y es uno de los más fiables que tenemos.
San Emeterio les ganó la partida a Suárez y Mumbrú. Éste último no hizo nada. Jugó muy pocos minutos y pasó completamente desapercibido tanto en ataque como en defensa. Carlos consiguió algún rebote, pero no luchó como otras veces. Además le pusieron varias chapas que afearon su actuación de cara al público menos entendido y de fuera no tiró nada. Por el contrario, San Emeterio le echó ganas como habitualmente y en esta ocasión, tal vez por jugar ante su público, tuvo más confianza y acertó con sus típicas jugadas. Hubo una entrada que se fue derecho a por Javtokas, chocó contra él en el aire, le aguantó y consiguió meterla. No le pitaron falta y tiro libre adicional porque los árbitros son muy malos.
En líneas generales, partido sólido ante una selección desdibujada, que mucho tendrá que mejorar si quiere hacer algo en este mundial. Nos volveremos a ver las caras antes del último partido de preparación contra Estados Unidos. Hoy, Eslovenia, que a pesar de tener un montón de NBAs, anteayer perdió con Lituania, lo cual me hace sospechar que algo raro pasa con estos.
Un par de notas. España siempre juega los partidos de preparación con árbitros españoles. Esto hace que sus rivales se cabreen y piensen que han perdido porque nos favorecen los colegiados. Luego llegamos a las grandes citas y resulta que los otros equipos se dedican a repartir a diestro y siniestro porque saben que es la única manera de parar a los españoles y les pitan la mitad. Y digo yo, ¿no sería mejor contratar árbitros internacionales para estos partidos y que así nuestros jugadores sepan lo que se van a encontrar y actúen en consecuencia?
Por otra parte, ayer la Sexta comenzó a probar sus cámaras puta-mierda. Esto es: aquellas que sirven para decir: "Mira que buenas retransmisiones que hacemos, tenemos una cámara a pie de pista y otra colgada del techo, ¡a que mola!" Cuando en realidad lo que pasa es que perdemos de vista el balón, la perspectiva y en definitiva, el baloncesto. Que nos dejen en paz con la cámara de toda la vida y que usen sus florituras para repeticiones que nos saquen de dudas de las jugadas conflictivas cuando el balón esté parado. Que uno ya está harto de las grandiosas retransmisiones de Telemadrid, con sus primeros planos al entrenador mientras un tío se está colgando del aro.
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