Jornada 8: Ensanche Vallecas A - Picotas

Transcurridas menos de 24 horas tras la abultada derrota sufrida contra Santa Rita, los Picotas se enfrentaban contra unos temidos Lemmings, ahora llamados Ensanche Vallecas A, unos viejos conocidos que fueron aumentando su nivel físico con el paso de los años hasta darle la vuelta a la tortilla y propinarnos buenas tundas como las que al principio les dábamos a ellos. El ambiente reinante era agradable, con buenas intenciones en ambos equipos, pues nos parecen buena gente y posiblemente tengan la misma impresión de nosotros. Los Picotas presentaban pocos efectivos y sólo la aparición de Héctor en última instancia arrimó una brizna de ilusión ante la posibilidad de realizar un cambio de vez en cuando.

El primer cuarto comenzaba bien para los Picotas. Alberto, ávido de resarcirse del nefasto encuentro contra Santa Rita en el que no consiguió sumar ningún punto, anotaba un triple nada más empezar. David también se había puesto el mono de trabajo y con sus rápidas manos conseguía robar un balón en el medio del campo sin que su oponente fuese capaz de frenarle. El ritmo vertiginoso que habían impuesto los Picotas, bien cerrados atrás, con Sergio intimidando a base de pinchos de merluza, Enrique cogiendo los rebotes, Arrojo, mejor ubicado que en otros encuentros, entorpeciendo las líneas de pase rivales y Alberto y David saliendo veloces al contraataque, obligó a Ensanche Vallecas A (en adelante EV-A) a pedir tiempo muerto intentando cortar el parcial de 12 a 2 que les habían aplicado. La presión a todo el campo que realizaron tras el tiempo provocó desajustes y gracias a ellos consiguieron anotar tres canastas seguidas que acercaron el marcador. Un tiro libre anotado por David dejaba el tanteo 10-14 y las cartas repartidas.

En el segundo cuarto el guión no varió demasiado. David seguía a lo suyo, buscando la falta con una de sus penetraciones y anotando la canasta para sacar un tiro libre adicional. Pero la buena defensa de EV-A secó el ataque picotiano durante tres largos minutos en los que fueron capaces de empatar el partido. Esta vez Alberto salió en ayuda, culminando dos contraataques seguidos con buenas entradas a canasta y forzando después una falta en otro más. A pesar de la intimidación de Sergio, EV-A sacaba varios tiros en gancho desde la media luna discontinua que acababan en canasta. Precisamente Sergio efectuó una jugada curiosa en la que se recorrió toda la cancha por el lateral botando el balón, esquivando todos los rivales que salían a su paso, llegando casi hasta la línea de fondo, marcando lenta pero ineludiblemente las dos zancadas y anotando fácilmente sin poder ser parado por ninguno de los integrantes de EV-A. Con el marcador igualado a 23, Alberto tuvo la oportunidad de romper el empate con dos tiros libres. Pero el aro escupió ambos y el tanteo no se movió. Primer descarte en busca de una mejor jugada.

Para el tercer cuarto los Picotas tenían una misión fundamental: evitar como fuera la pérdida de tensión que se produce históricamente en este cuarto. Las cosas marchaban demasiado bien como para tirarlas por la borda en 12 minutos. El periodo tuvo alternancia en el marcador continuamente. Alberto anotaba uno de sus tiros favoritos: desde el lateral a 5 metros, pero era contestado con sendas canastas del 10 y el 11. Sergio lanzaba desde posiciones cercanas al aro y acto seguido el 4 encestaba su segunda canasta de la mañana. Enrique se unía a la fiesta y David volvía a cobrar protagonismo con una canasta y otra con falta personal incluida en menos de un minuto. Pero el 10 volvía a igualar el marcador. A Sergio no le tembló la mano y ya sin rebote por haber expirado el tiempo anotaba los dos tiros libres que daban esa exigua ventaja en el marcador a los Picotas: 34-36. Realizando las apuestas.

El comienzo del último y definitivo cuarto fue duro. Arrojo anotaba su ganchito genuino, pero perdía varios balones en contraataques que no llegaron a ser culminados. Eran los peores momentos de los Picotas. El desgaste físico que habían realizado comenzaba a pasar factura. Por su parte, EV-A había dado la vuelta al partido colocándose 3 arriba tras un parcial de 7 a 2. Pero Alberto acudía al rescate y tras recibir el balón no se lo pensó dos veces y lanzó un triple que entró limpio. La seda había comenzado a hilarse.

Los Picotas pedían tiempo muerto para tomar aire y tras la reanudación el árbitro no quiso apreciar falta en un nuevo contraataque en el que Alberto fue desplazado en el aire y cayó rodando por los suelos. En la siguiente jugada se resarció robando el balón, recorriendo toda la cancha y siendo zancadilleado en el primer paso de entrada y golpeado en el brazo en el segundo. Esta vez sí pito. Los dos tiros libres eran vitales, pues suponían el empate. Sin embargo, en los momentos decisivos no le tembló el pulso y anotó los dos. Aún continuaba su minuto de gloria y en la siguiente jugada volvía a encontrarse en la misma posición de aquel triple salvador. De nuevo se la jugó y... entró el tercero de la mañana que ponía a los Picotas 3 arriba en el marcador. Aunque la alegría duro poco pues el 10 contestaba con otro triple desde el lateral que suponía el empate de nuevo.

Superado ya el ecuador del cuarto, todas las cartas estaban sobre la mesa. Enrique y David anotaban sendas canastas que daban una ventaja de cuatro puntos para los Picotas, vitales a estas alturas del encuentro. El 15 recortaba distancias pero Sergio era capaz de anotar a tres metros para volver a poner los 4 de diferencia. A falta de 7 segundos para el final, EV-A perdía de tres y Héctor cometía falta sobre el 7 que reclamaron como antideportiva pues agarró por detrás al jugador. No obstante, lo hizo de manera que pareció más la búsqueda de una sujeción ante una inminente caída por un tropiezo, que una falta en sí, por lo que es comprensible que no accediese a sus protestas. El yugoslavo que ya nos aguó la fiesta hace algunos años de manera similar anotaba el primero de sus tiros libres. El segundo lo erraba a propósito en busca de un rebote salvador. Pero en la pelea por el mismo el balón se marchaba fuera a favor de EV-A. Quedaban sólo 4 segundos e inteligentemente, Héctor animó a que defendiéramos este último saque en individual para evitar un tiro cómodo. Sin embargo salió mal y un jugador se quedó solo cerca del aro y de nuevo Héctor tuvo que cometer falta para evitar una canasta que supondría la prórroga. El 10, posiblemente el mejor tirador de EV-A, acudía a la línea de tiros libres. Bota, tira y... falla. La presión era muy alta. Obligado, lanza el segundo a fallar, pero esta vez, el rechace largo lo recoge David que sale disparado hacia el aro rival acompañado de Alberto, tal y como empezó el encuentro.

El marcador final: EV-A 50 - 52 Picotas. Los Picotas conseguían así una vital victoria en un vibrante partido con final ajustado, en el que además de redimirse de la derrota del día anterior, recuperaron el espíritu con el que siempre consiguieron ganar: Evitar canastas fáciles cerca del aro y salir muy rápidos al contraataque. Que se mantenga hasta el final de temporada.

Estadísticas:

	Puntos	Triples	TL Anotados	TL Intentados	% TL	Faltas
4. Inchausti	-	-	-	-	-	-
5. David	15	0	3	9	33	3
8. Rafa	-	-	-	-	-	-
9. Dani	-	-	-	-	-	-
10. Enrique	4	0	0	2	0	2
11. Alberto	23	3	4	8	50	1
12. Javi	-	-	-	-	-	-
15. Sergio	8	0	2	2	100	4
24. A. Arrojo	2	0	0	0	0	0
34. Dani Elez	-	-	-	-	-	-
69. Péctor	0	0	0	0	0	3
*
TOTAL	52	3	9	21	42%	13