Si la semana anterior hablábamos de una proeza mayúscula con la victoria ante Santa Rita, lo que ocurrió el pasado domingo roza la heroicidad. Cinco jugadores y medio tuvieron que hacer frente a las adversidades y plantar cara a unos rudos Jasikepencas, que a pesar de haber reducido su potencial con respecto al año pasado, siguen siendo un equipo fuerte, sólido y con posibilidades de ganar a cualquiera.
En un partido muy igualado, con mucha tensión, los Picotas lograron llevarse la victoria manteniendo la calma y acertando con los pequeños detalles. Aunque parezca contradictorio, el acierto en los tiros libres, una de las mayores lacras que venían arrastrando desde años, fue una de las claves. Otra, el buen hacer de todos los jugadores, sobresaliendo la figura de David, recuperado ya de su lesión y recordando por momentos a aquél de hace tiempo que era capaz de entrar en la defensa rival y anotar sin que el contrario se diera ni cuenta de lo que estaba pasando.
Podéis leer el resumen completo, como siempre, tras el salto.
En un partido muy igualado, con mucha tensión, los Picotas lograron llevarse la victoria manteniendo la calma y acertando con los pequeños detalles. Aunque parezca contradictorio, el acierto en los tiros libres, una de las mayores lacras que venían arrastrando desde años, fue una de las claves. Otra, el buen hacer de todos los jugadores, sobresaliendo la figura de David, recuperado ya de su lesión y recordando por momentos a aquél de hace tiempo que era capaz de entrar en la defensa rival y anotar sin que el contrario se diera ni cuenta de lo que estaba pasando.
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