Jornada 19: Picotas vs Basket Botellín

Dura prueba a la que se enfrentaban los Picotas esta semana. Basket Botellín se presentaba al partido segundo en la clasificación, sólo por detrás de Jasikepenkas, con un partido menos y con el average particular ganado sobre ellos, por lo que todo hace pensar que salvo debacle de última hora, acabarán campeones. Sin embargo, sobre el papel, en la primera vuelta esa superioridad que parecían mostrar ante casi todos los equipos, no había sido tan manifiesta, por lo que cabía esperar una machada de las de antaño, recuperar el espíritu que les hizo derrotar a los Pradera en su propia casa, o a los invencibles Celtics con todo su potencial físico, pero incapaces de parar la velocidad endiablada de unos jóvenes Picotas.

Desgraciadamente, este partido llegó en una etapa de mal juego, en la que conseguir una canasta fácil cuesta horrores, los buenos contraataques se cuentan con los dedos de una mano y los porcentajes de tiro de corta, media y larga distancia oscilan entre aceptables y espantosos sin establecer un criterio claro de por qué se produce este fenómeno y cuándo puede hacer aparición.

El partido no comenzó bien. En la primera jugada, aunque Antonio ganó el saltó, el 10 demostró que su nivel de anticipación estaba por encima del resto, cogió la pelota, se fue directo a canasta y con un rápido cambio de dirección consiguió zafarse de la defensa para anotar una bandeja completamente solo. En los siguientes ataques, los Picotas no acertaban a terminar las jugadas. Lo bueno es que estaban llegando bien a los tiros rivales, haciendo que los porcentajes cayesen y que no se distanciaran demasiado en el marcador. Así, fue David con un triple quien inauguró el marcador. Le siguió Óscar con otro y Alberto forzó la falta cuando le cayó encima un jugador con exceso de ímpetu. El 10 continuaba acaparando juego y aunque en su primer intento de tres no dio en el blanco, cuando se encontró libre de marca en el lateral no falló para dejar el marcador en 9-14. Las sensaciones no eran malas, pero la fatiga se reflejaba en las caras demasiado pronto.

El 10 comenzó el segundo cuarto como había terminado el primero, anotando a pesar de la buena defensa. La réplica la puso David, pero dio paso a un periodo de cuatro minutos sin encontrar la red. Basket Botellín no estuvo muy preciso en esos momentos y llevó su ventaja únicamente hasta los ocho puntos. Entre el desacierto generalizado en el tiro, surgió la figura de Inchausti, quien con cinco puntos casi consecutivos recortaba distancias.  Aunque la intensidad de los jugadores de Basket Botellín superaba a la que podían impartir los locales, la diferencia de estatura a veces era insalvable y los Picotas consiguieron muchos rebotes ofensivos que producían segundas opciones de tiro, que normalmente desembocaban en una disminución de los porcentajes. El electrónico reflejaba una ventaja de seis puntos al descanso, 19-25. La machada todavía estaba al alcance.

El inicio del tercer cuarto fue el jarro de agua fría que los Picotas necesitaban para despertar del sueño a la dura realidad. El 14 encontraba un pasillo por el medio de la zona fácilmente y anotaba una bandeja libre de marca y luego un tiro cercano. El 9 con un triple ponía los puntos sobre las íes y con un parcial de 0-7 en tres minutos alejaba a BB hasta los 13 puntos. Rafa con un triple que parecía que se quedaba corto pero que con el rebote del aro entraba, cortaba la sequía anotadora. Las posesiones eran largas, se movía bien el balón para encontrar buenas posiciones de tiro, pero la pelota no entraba. Ni Alberto, ni Antonio ni David M. vieron aro a pesar de sus intentos y la diferencia fue creciendo hasta que el partido se rompió por completo y las pocas esperanzas de victoria que habitaban en las mentes de los Picotas se desvanecieron. El parcial en este cuarto fue definitivo, 5-17.

Los 16 puntos de desventaja parecían demasiados para ser remontados. La misión por tanto era realizar un papel digno en los últimos doce minutos y no dejarse llevar como en otras ocasiones. Sin embargo, BB no estaba por la labor de poner las cosas fáciles, y los puntos de los Picotas llegaban a través de tiros libres, pues no dieron concesión alguna. A falta de cuatro minutos para el final la diferencia llegó a los 22, pero un buen parcial de 8-0 recortaba la sangría. Antonio anotó su primera canasta en juego, Inchausti salió para encestar echándose hacia atrás con la mala suerte de que al caer se torció su maltrecho tobillo. Rafa acertó con los dos tiros libres después de un contraataque y David recorrió la cancha para finalizar con maestría, como se puede apreciar en el siguiente vídeo.

Curiosamente, la canasta fue reflejada en el acta en la cuenta de Rafa a pesar de que el árbitro le indica a la mesa claramente el número 5. Creo que hay otro triple por ahí que también está mal anotado, aunque no estoy seguro. Ya sabéis que podéis dejar cualquier aclaración en los comentarios. Por cosas así son por las que os recuerdo siempre que las estadísticas que os pongo no tienen gran valor individual, son sólo orientativas. Para finalizar el partido, el 5 anotó un triple a tabla que cortó la racha y puso el marcador final en: Picotas 34 - 51 Basket Botellín.

La imagen de los Picotas no se vio mancillada, pero la baja anotación es un reflejo de los malos porcentajes que se mantuvieron durante todo el partido, algo que deben mejorar de cara a próximos enfrentamientos, pero que sin entrenar tiene difícil solución. De todos modos, la mentalidad también influye en el acierto. Si uno está convencido de que la pelota va a entrar, hay más probabilidades de que así sea que si uno está convencido de que no va a entrar. Y eso es algo que sí podemos mejorar sin practicarlo.

Estadísticas:

JUGADORES	PUNTOS	TRIPLES	TLA	TLI	%TL	FALTAS
1. David Milla	0	0	0	0	0	0
2. Dani
4. Inchausti	9	0	1	2	50	1
5. David	11	2	1	2	50	3
8. Rafa	7	1	2	4	50	1
10. Enrique	0	0	0	0	0	2
11. Alberto	1	0	1	4	25	1
15. Sergio
16. Antonio	3	0	1	2	50	1
24. Arrojo
33. Óscar	3	1	0	0	0	1
Total	34	4	6	14	42,86	10

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