Jornada 20: CD Antonio Machado - Picotas

Una lástima. Los Picotas perdieron un partido que en la primera parte habían encarrilado con solvencia, pero que se dejaron remontar en la segunda, bien por la fatiga o bien por la falta de concentración en defensa. En los instantes finales, cuando más igualadas estaban las cosas, los Picotas fallaron alguna canasta que pudiera haber sido clave en el desenlace final y muchos tiros libres. Tuvieron su oportunidad pero les faltó aplomo, aunque el verdadero problema se gestó atrás, cuando Antonio Machado remontó sin hacer nada especial.

Con las ausencias de Dani, Enrique, David y la baja de Arrojo por lesión, nuestros héroes se presentaban al partido con escasos efectivos, pero el principal problema se centró en la posición de base, donde Alberto tuvo que disputar los 48 minutos. Una vez más, como viene siendo habitual esta temporada, las puertas del pabellón se abrieron a las 9:00 y el partido comenzó tres minutos después, sin posibilidad de calentar ni de realizar tiros para coger el tacto al balón.

El primer cuarto estuvo lleno de imprecisiones por parte de ambos equipos. La primera canasta la convirtió el hombre más alto del partido, el 4 de Antonio Machado. Toda una declaración de intenciones. Buena parte del potencial ofensivo de ese equipo pasaba por sus manos. Por los Picotas se sumaban los errores y las pérdidas sin conseguir siquiera lanzar a canasta. Malos pases, exceso de ímpetu y numerosos pasos, unos más claros que otros, impedían el desarrollo fluido del juego, que por momentos se tornaba absurdo y tedioso. Antonio abría el marcador en el minuto tres, pero el equipo visitante no volvería anotar hasta el 9. Pocos tiros y los lanzados, errados. No obstante, no todo fue negativo. Antonio Machado tampoco encontraba su juego merced a la buena defensa desplegada. El resultado de empate a 6 al final del cuarto dice muy poco por ambos equipos.

En el segundo cuarto, los Picotas alcanzaron antes el tono. Mantuvieron la buena defensa demostrada en el primero y ajustaron su precisión en ataque, permitiendo que poco a poco, la diferencia fuese creciendo. Si alguien fue protagonista de la reacción picotil, cabría destacar a Óscar, quien con tres triples en este periodo encarriló a su equipo hacia la victoria. Sin embargo, también podríamos relacionar el acierto de Óscar en el tiro exterior con la buena disposición del resto del equipo. La pelota se movía con solvencia y los pívots se mostraban duros en ambas zonas, lo cual permitía vascular el juego de dentro a fuera y generar buenas opciones de tiro. Inchausti y Antonio también consiguieron canastas en diversas circunstancias e incluso este último acertó los dos tiros libres de los que dispuso. Por Antonio Machado sólo el 4 aportó dos canastas en los tres minutos finales. Curiosamente, una fue de un tiro lejano y la otra por un despiste al no avisar del corte por la zona. El luminoso mostraba un deslumbrante 23-12. Once puntos de ventaja y el objetivo de recuperar el average perdido en el partido de ida cada vez más cerca.

Podéis ver los comentarios en primera persona de Hilo de seda al descanso:



Lo que había parecido un mero despiste defensivo, en el tercer cuarto se convirtió en la tónica general del equipo. Ya no sólo el 4 recibía libre de marca debajo del aro, otros jugadores más bajitos también lo conseguían ante la pasividad general de todo el equipo. Varios rebotes en defensa se escaparon por no cerrar bien al hombre y con paso lento pero firme, Antonio Machado fue acortando discancias. Por los Picotas, Alberto anotó un triple al inicio y tres minutos después, Inchausti volvía a percutir por dentro para encestar tras un buen movimiento de pies. Antonio Machado presionó a toda cancha, pero entre Rafa y Alberto solventaron la situación con efectividad. Aún así, siguieron poniendo todo su empeño en remontar. Rafa tuvo que emplearse a fondo en defensa para colocar un monumental tapón al número 8 frenando en seco lo que parecía un sencillo contraataque. El efecto positivo producido por esa acción duró poco, ya que en la siguiente jugada, después de coger un rebote en defensa, el mismo jugador protestó por una acción anterior y el árbitro le sancionó con técnica, perdiendo la posesión de la pelota. Por suerte, el jugador encargado de ejecutar los tiros libres no convirtió ninguno.

Rafa declaró que lo único que le había dicho era: "Árbitro, que me han dado una hostia", con la intención de que la próxima vez se fijase un poco más en lo que estaba sucediendo en los rebotes, a lo que el árbitro respondió: "Técnica porque no puedes hablarme así". Debe ser muy devoto y ya sabemos que los ultrareligiosos no soportan muy bien las blasfemias. Tal vez si hubiera estado Padre Benito hubiera podido mediar en la trifulca y haberlo dejado todo en un malentendido.

Gracias a una jugada de dos más uno conseguida por Antonio en los instantes finales del cuarto, que en un pique personal con el número 4 se estaba haciendo fuerte bajo los aros para convertirse al final del partido en el máximo anotador, los Picotas tomaron un poco de aire y se fueron al inicio del último periodo con una ventaja de seis puntos, 33-27.

Tal vez el severo castigo que recibieron los Picotas en los seis primeros minutos no fuese del todo merecido por lo visto hasta el momento. No obstante, no es la primera vez que sucede. Tan acostumbrados a evitar la pájara del tercer cuarto como estaban, durante esta temporada se ha repetido una y otra vez el mismo patrón. El número de puntos anotados en el último cuarto desciende vertiginosamente. Unas veces, las menos, la ventaja obtenida anteriormente, permite no sufrir a pesar de este hecho. Otras, el problema agrava la situación y partidos que están igualados, echan a perder todo el trabajo desarrollado hasta el momento en poco menos de tres minutos. De este modo, los Picotas no consiguieron la primera canasta en juego hasta el minuto seis. Por aquel entonces, Antonio Machado había anotado con facilidad debajo del aro en varias ocasiones de nuevo por despistes defensivos que dejaban a sus rivales libres de marca, pero también por robos de balón producidos por su intensidad defensiva a todo el campo. Con un parcial de 0-9, Antonio Machado se ponía 3 arriba antes de la canasta de Antonio. Después, dos tiros libres del 8 les daban de nuevo la misma ventaja.

Un triple salvador de Óscar hacía el empate, y así llegamos a los últimos dos minutos locos del partido. El 4 dispuso de dos tiros libres convirtiendo sólo el primero, pero el rebote cayó cerca de donde se encontraba uno de sus compañeros y dispusieron de una posesión más. Los Picotas no forzaron la falta rápida, pues aún quedaba bastante tiempo, pero en una acción dudosa, de nuevo el 4 fue a parar a la línea de tiros libres. Esta vez no acertó con ninguno. El balón salió rechazado a un lateral, un jugador de Antonio Machado evitó que saliera fuera por la línea de banda, pero Rafa estuvo más atento que sus rivales y se llevó el balón. Al ver la posibilidad de contraataque, Alberto salió disparado hacia el aro rival. Rafa le lanzó un pase adelantado al hueco para conseguir ventaja. Con el camino despejado hacia canasta, aunque perseguido de cerca por un contrario, todo hacía pensar que serían dos puntos seguros. A pesar de los 47 minutos acumulados en sus piernas, fue capaz de sacar una buena ventaja con la primera zancada, pero incomprensiblemente, la pelota no entró y las esperanzas concebidas en ese instante se desmoronaron de golpe.

Hubo que hacer falta rápida, y de nuevo sucedió lo mismo. Anotaron el primero, fallaron el segundo y atraparon el rebote disponiendo de una posesión más. Incluso fueron capaces de mover rápido el balón para dejar pasar bastante tiempo antes de recibir la falta. Por tercera vez, anotaron el primero pero no el segundo, aunque en esta ocasión no capturaron el rechace. Los Picotas salieron rápido en busca de una jugada de tres. Rafa lanzó el triple desde la frontal, pero fue detenido en falta, que suponía además la quinta del 4 a falta de pocos segundos para el final. Lamentablemente, los tiros libres pasaron factura de nuevo. Intendente no acertó con ninguno de los tres, mas un jugador de Antonio Machado desvió la pelota fuera por la línea de fondo. Los Picotas disponían de una última posesión pero no pudieron aprovecharla. Ni Óscar ni Alberto ni Rafa recibieron la bola, que fue a parar a las manos de Inchausti, quien fue parado en falta también. Tenía que anotar el primero y fallar el segundo, sin embargo, la pelota no entró y al tirar el segundo a fallar, a punto estuvo de ocurrir lo contrario. Al final el partido se acabó en la pugna por ese rebote.

El marcador final: Antonio Machado 41 - 38 Picotas. Alberto declaró al final del partido: "No entiendo lo que ha pasado. En mi vida había fallado una entrada en un contraataque casi sin oposición. Sabía perfectamente que íbamos perdiendo de uno y mientras corría ya iba pensando que con esa canasta nos pondríamos por delante a falta de 20 segundos. También sabía que el 8 no podría alcanzarme, pero me ha sobrado impulso en el salto, no esperaba llegar tan alto y no he coordinado bien a la hora de dejar el balón en el tablero. Lo he visto demasiado cerca y eso me ha despistado. No obstante, a pesar de la importancia de esa acción, tal vez no hubiera servido de nada después. Creo que el principal problema ha sido dejarnos remontar la diferencia que habíamos obtenido en el primer periodo."

Estadísticas:

JUGADORES	PUNTOS	TRIPLES	TLA	TLI	%TL	FALTAS
1. David Milla	0	0	0	0	0	0
2. Dani
4. Inchausti	6	0	0	2	0	0
5. David
8. Rafa	0	0	0	3	0	4
10. Enrique
11. Alberto	3	1	0	2	0	3
15. Sergio	2	0	0	0	0	4
16. Antonio	15	0	5	8	62,5	2
24. Arrojo
33. Óscar	12	4	0	0	0	4
Total	38	5	5	15	33,33	17