Jornada 7: Kalandraka - Picotas

Lamentable, vergonzoso, patético, nefasto, pésimo... y un sin fin de calificativos más se nos pueden ocurrir para describir lo ocurrido en la jornada 7 que debería haber sido disputada el pasado 14 de Diciembre. A las 9 de la mañana estaban allí los cuatro equipos que tenían concertado partido a esa hora, los árbitros y los mesas. Y todos con la misma cara de tontos ante la situación que presenciaban. Habían madrugado, algunos incluso tuvieron que desplazarse en tren desde muy lejos a unas horas intempestivas para poder llegar a tiempo para luego no poder ejercer su derecho a participar de su afición, que por otra parte, pagan religiosamente a principio de temporada.

Esa semana se disputó en el pabellón el campeonato mundial junior de ping-pong y el domingo estaba reservado para recogerlo todo. Que iba a suceder algo lo sospechábamos pues durante las semanas anteriores estuvieron instalando gradas alrededor de toda la cancha. La organización lo sabía desde el martes pero nadie se digno a mandar un simple correo electrónico a los delegados de los equipos. Por no avisar, ni siquiera lo hicieron a los árbitros. No voy a hacer ningún comentario más al respecto. Ya se descalifican ellos solos con sus actos. Pero no estaría de más alguna dimisión o algún tipo de huelga por parte de todos los equipos. Se me ocurre por ejemplo, ir todos y ocupar La Mina para echar una pachanga entre todos cortando los partidos de fútbol-sala que haya. O ir a la oficina de los organizadores con cacerolas a armar jaleo para protestar por la mala gestión y exigir la devolución del dinero, no sólo de los partidos no disputados, sino también los gastos asociados por los desplazamientos. Podéis aportar más ideas en la sección de comentarios. Ahora os dejo unas fotillos de lo que nos encontramos y los caretos que se nos quedaron.