En el primer ataque ya se vio de qué iba el asunto. Puerta Bonita presentaba una defensa semi-presionante, con alternancias en zona e individual, que al final resultó que ni era defensa ni presionante, ni individual, ni nada de nada. La superioridad física que podrían demostrar por raza, no fue tal, y con un simple cambio de dirección y ritmo, era fácil esquivarles. Así, en un minuto, los Picotas ya vencían 8-0 tras anotar varias bandejas sencillas llegando hasta debajo del aro. Por parte de Puerta Bonita, la táctica en ataque era: el primero que llega a la línea de triple se la tira. Da igual que la pelota vaya por encima del tablero, si en el siguiente ataque la vuelvo a tener, me la tiro también. Probablemente se la enseñara el número 8, el único que parecía haber jugado alguna vez a esto, pero que en su afán de querer hacerlo todo, sólo conseguía fallar un tiro precipitado tras otro y que sus compañeros, hartos de no rascar bola, hiciesen lo mismo, con igual o peor éxito.
Con este panorama, los Picotas pronto se relajaron, y en lugar de aprovechar para corregir errores y utilizar un partido plácido para entrenar jugadas y posibles situaciones, sacaron a relucir muchos de sus defectos. Si los de arriba no cerraban el rebote dejando entrar en carrera a cualquiera que lo intentase, los de abajo no iban a ser menos y permitieron que Puerta Bonita tuviera segundas y terceras ocasiones de tiro en numerosas ocasiones. Muchos contraataques fáciles se perdieron en el limbo por malos pases, por mirar a un lado y pasar a otro, o por querer que fuera cualquier otro compañero el que lo finalizase menos uno mismo. Sólo así se explica que estos chavales consiguiesen llegar hasta los 40 puntos. Estamos de acuerdo en que no hay que ensañarse con el rival, pero jamás faltarles al respeto. Y quizá otro equipo hubiera podido considerar algunas acciones como tal. Por suerte, Puerta Bonita es un equipo tranquilo, consciente de sus limitaciones y que no se mete en líos con protestas absurdas o juego sucio.
Pero no todo fue malo, al contrario. Hubo muchas acciones de gran mérito, con bonitas triangulaciones entre los pívots con algún alero. Incluso Arrojo se mostró más suelto que en anteriores ocasiones y clavo dos triples de no muchos más intentos, además de repartir varias asistencias y robar algún balón. También estuvo la buena noticia del regreso de Enrique, que jugó un cuarto completo tras su lesión de rodilla para ir cogiendo el tono muscular.
Los parciales de todos los cuartos respectivamente fueron:
26-12
46-19
60-32
y finalmente 81-40.
Como no hay mucho más que contar, aquí os dejo con las estadísticas, que son dignas de mención:
Puntos | Triples | TL Anotados | TL Intentados | % TL | Faltas | |
4. Inchausti | - | | - | - | - | - |
5. David | 13 | 0 | 1 | 2 | 50 | 2 |
8. Rafa | - | - | - | - | - | - |
9. Dani | - | - | - | - | - | - |
10. Enrique | 2 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 |
11. Alberto | 16 | 0 | 2 | 6 | 33 | 0 |
12. Antonio | 23 | 0 | 1 | 1 | 100 | 1 |
15. Sergio | 20 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 |
24. A. Arrojo | 7 | 2 | 1 | 2 | 50 | 2 |
34. Óscar | - | - | - | - | - | - |
69. Javi | - | - | - | - | - | - |
TOTAL | 81 | 2 | 5 | 11 | 45% | 6 |
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