Jornada 11: Los Patos - Picotas

Sorprendente mejoría la que mostraron los Patos en el segundo partido de la segunda vuelta, mostrando un desmesurado acierto desde la línea de 3. Desconozco si en el resto de partidos tendrán la misma suerte, pero éste sirvió para dar un toque de atención, pues no hay rival pequeño y cualquiera puede hacerte un roto al menor descuido.

En el primer cuarto, los Patos mostraron sus armas: balones al 15 y que enchufe todos los triples que pueda. En el primer ataque ya había metido uno, en el siguiente el 3 encestaba en posición complicada y sacaba la personal y en el de después, el 15 lanzaba desde 6,25, recibía el palo de Pitufo Gruñón y además la pelota entraba limpia. Ya más que acierto parecía suerte, pero el caso es que las metían. Los Albertos y Enrique evitaban la sangría y en tres acciones intercaladas ponían el marcador 8-6. Luego Truchón tomó las riendas y tras unas buenas acciones ponía a los Picotas por delante en el marcador. Pero de nuevo un lanzamiento complicado y un tiro libre servían para que los Patos finalizaran el cuarto con dos de ventaja, 16-14.

A pesar del gran acierto demostrado, los Picotas no veían amenazada la victoria y simplemente con apretar un poco en defensa, les metieron un parcial de 0-8 en 3 minutos al inicio del segundo cuarto. El 15 se encargó de frenarlo con su cuarto triple de la mañana. Los Picotas comenzaban a buscar a Papadopoulos en posiciones interiores, conscientes de la superioridad en altura, fuerza, peso y calidad. La estrategia surtía efecto y suyos fueron el resto de puntos de este cuarto, excepto un buen tiro de Arrojo desde la línea de personal. Pero los Patos no son mancos y el 15 seguía empeñado en enchufar todo balón que pasase por sus manos. El cuarto terminó con un apretado 28-29.

Los Picotas salieron después del descanso con el mono de trabajo, dispuestos a finiquitar el partido y conseguir una renta que administrar mientras el cuerpo aguantase, teniendo en cuenta que los efectivos en el banquillo eran escasos. A esto le tenemos que sumar la ausencia de los dos puntales de los Patos. David primero, después Alberto y de nuevo David conseguían una ventaja de 6 puntos para los Picotas. El 9 penetraba dando tres pasos, pero el árbitro, un chaval barbilampiño y amedrentado por las circunstancias, pitaba falta y tiro libre adicional en lugar de cámino. Enrique anotaba dos buenas canastas casi seguidas y David encestaba dos tiros libres para poner a los Picotas 7 arriba. El aumento en la intensidad defensiva propició que Hilo de Seda culminase dos vertiginosos contraataques. Con nueve puntos de desventaja, el 9 volvía a penetrar cometiendo pasos que no fueron sancionados. El cuarto finalizó con otra canasta de Enrique que ponía el marcador en un peligroso 39-46 que no permitía dejar relajación.

Lo bueno es que los Picotas han conseguido ahuyentar la pájara del tercer cuarto. Lo malo es que ésta se ha trasladado al último periodo, donde cualquier descuido puede resultar fatal pues no hay tiempo de reacción. La extraña defensa propuesta por los Picotas con tres en zona y dos en individual no surtía mucho efecto, pues la descolocación era muy grande y los espacios desprotegidos aún mayores. Pero al volver de nuevo a la zona, el 15 se vio desprovisto de sus ataduras y volvió a encestar sus tiros. Dani, que a punto había estado de recibir una técnica por sus continuas protestas por las faltas de las que era objeto y que Escudero veía de signo contrario, cometió una dura falta que sirvió como excusa perfecta para sancionarle con una antideportiva. La ventaja de siete puntos se esfumaba cual cocaína puesta en la mesa de Kate Moss y sólo Papadopoulos y Padre Benito hacían valer su supremacía en la zona. Aunque el tiro exterior no funcionaba, Truchón e Hilo de seda se las apañaron para anotar y dar un poco de aire a falta de 4 minutos.

Había que apretar en defensa y evitar las penetraciones por el centro de la zona, pues la ausencia de El espigado se nota sobre todo en estas acciones. Por primera vez, los Picotas defendían con las piernas y realizaban buenos dos contra uno a todo aquel que se acercase a la zona, lo que provocó la perdida del balón. En el siguiente ataque también se conjuraron para hacerlo bien, moviendo la pelota con tranquilidad pero incisivamente, buscando al jugador mejor colocado y dando siempre un pase más, hasta la que la defensa se descolocó, la pelota le llegó a Papadopoulos y volviéndose hacia el centro anotó con facilidad. Fue una jugada de libro, fruto del trabajo en equipo, del movimiento de la pelota y de la búsqueda de la sencillez en lugar del pase imposible o el tiro precipitado. Quedaban dos minutos y otra buena defensa provocaba un contraataque que era cortado en falta sobre Enrique, quien anotaba los dos tiros libres. El 13 reducía a 5 la ventaja de los Picotas consiguiendo también dos tiros libres, pero Padre Benito se encargó de encestar la última canasta de los Picotas. En el último ataque el 5 enchufaba un triple en carrera, completando el gran acierto que tuvieron desde el perímetro en todo el partido. Una canasta imposible que podría haber resultado letal de haber estado a dos en el marcador, pero no fue así. El tanteo final: 55 - 59.

Estadísticas:

	Puntos	Triples	TL Anotados	TL Intentados	% TL	Faltas
4. Inchausti	11	0	1	2	50	4
5. David	17	0	3	4	75	3
8. Rafa	-	-	-	-	-	-
9. Dani	2	0	0	2	0	4
10. Enrique	16	0	4	5	80	3
11. Alberto	9	0	1	2	50	3
12. Javi	-	-	-	-	-	-
15. Sergio	-	-	-	-	-	-
24. A. Arrojo	4	0	0	0	0	2
34. Dani Elez	-	-	-	-	-	-
69. Péctor	-	-	-	-	-	-
TOTAL	59	0	9	15	60%	19