domingo, 29 de noviembre de 2015

Crónica jornada 5: Picotas 41 - 59 Basket Botellín

Si la jornada anterior comentaba que las sensaciones eran malas a pesar de la victoria, esta vez tengo que hablar de todo lo contrario, aunque los Picotas salieron derrotados en su enfrentamiento contra Basket Botellín, la impresión es que ha habido una clara mejoría en el juego, ejecutando el plan que se habían planteado antes del partido sin temor, y dándolo todo en la cancha, sudando la camiseta como si fuera la última vez que se la iban a poner.

El partido no pintaba bien. De los nueve integrantes que componen la plantilla este año, tan sólo cinco pudieron acudir a la cita. Sergio, Inchausti, David y Dani causaron baja. Al menos, el quinteto resultante estaba bastante compensado y aunque quizá ese número sea un poco escaso, siempre se ha demostrado que los Picotas juegan mejor con pocos jugadores que con muchos. Así que con este panorama, la consigna estaba clara: acabar todos los ataques, no perder balones tontos, evitar las faltas innecesarias y tirar sin miedo siempre que hubiera una buena posición.

Lo malo es que el pabellón lo abren a las 9:00, el partido empieza a las 9:15 y en esos 15 minutos hay que dar la documentación a la mesa, cambiarse, calentar, estirar y lanzar un poco a canasta, de modo que cuando los Picotas quisieron afinar la puntería y entrar en el partido, ya habían perdido el primer cuarto casi por completo.

Lo mismo cabría pensar que le sucedería al otro equipo, pero el 10 demostró que no necesita demasiado para enchufarlas y entre él y el 15 endosaron un parcial de inicio de 0-15. Los Picotas encontraban buenas posiciones de tiro y movían el balón con criterio sin perder balones en pases que no llegan a su destino, pero la pelota no entraba. La defensa hacía lo que podía, evitando tiros fáciles y cerrando adecuadamente el rebote, pero cuando hay un jugador que puede tirar de fuera con excelsa precisión y penetrar con fuerza y velocidad, es difícil evitar canastas sin hacer falta, y ya sabemos que no podían cargarse desde el primer cuarto.

Una pena que la primera canasta de los Picotas llegase en el minuto 10, porque podríamos haber visto un partido mucho más igualado de no ser por los malos porcentajes del primer cuarto, que finalizó 4-18.

Digo esto porque en el segundo cuarto cambió el panorama por completo. Los Picotas comenzaron a anotar sus tiros y Basket Botellín se relajó merced a la ventaja acumulada. El 10 además se fue al banco algo cargado de faltas para tomar un respiro y resguardarse de cara a la segunda parte, pero su equipo lo notó en exceso y al final de la primera parte los Picotas habían recuperado 5 puntos para terminar 17-26.

En el tercer cuarto de nuevo volvieron a cambiarse las tornas. Basket Botellín salió más concentrado en defensa y los Picotas no encontraron la forma de anotar con facilidad. Una vez más la distancia fue aumentando paulatinamente sin que los de azul encontraran la fórmula para detener al jugador franquicia, que consiguió 12 de los 18 puntos de su equipo en el cuarto. Los locales sólo anotaron 6 y el cuarto terminó sentenciado, 23-44.

Pero los Picotas aún tenían orgullo para combatir como lo habían hecho hasta ese momento y, a pesar de saberse derrotados, continuaron manteniendo el buen nivel, buscando esta vez posiciones más cercanas al aro, lo que permitió que mejoraran los porcentajes. Tras un intercambio de canastas y con la relajación defensiva en ambos lados, se pudo ver un bonito final, con algunas jugadas bien trenzadas e incluso permitiéndose algún contraataque, que para llevar 45 minutos acumulados en las piernas, no es baladí.

Tal fue la mejora, que los Picotas volvieron a ganar otro cuarto, terminando el partido en un excesivo 41-59. La ventaja vista sobre el parqué quizá no fue tanta, mas la victoria de Basquet Botellín fue merecida y justa. Nada que objetar al respecto.


Estos cinco valientes marcaron el camino a seguir y con su esfuerzo devolvieron la ilusión por madrugar cada domingo y desplazarse hasta Carabanchel para echar unas canastas y pasar un buen rato.

Incidencias: Partido tranquilo, sin ninguna incidencia reseñable. En cuanto al arbitraje, disparidad de opiniones. Unos dicen que fue nefasto. Otros, entre los cuales me incluyo, dicen que fue bastante correcto.
Objetivamente, no tuvo que mojarse demasiado. Permitió el contacto en muchas ocasiones, pero esto es baloncesto, no voleibol. Sancionó bien los pasos y las zonas, sin excederse. Y nunca se metió en problemas ni mostró arrogancia queriendo ser protagonista como hacen algunos de sus colegas.

Lo mejor: Los Picotas recuperaron sensaciones y encontraron la senda que deben seguir y que les llevará a alcanzar muchas victorias más, pero sobre todo, a disfrutar cada domingo haciendo ejercicio y practicando su afición preferida.

Lo peor: Las continuas protestas del equipo visitante. En un partido que tenían encarrilado desde el primer cuarto y que transitó por unos derroteros de deportividad intachables, cada acción era protestada por dos o tres jugadores que se dedicaron más a emponzoñar una plácida mañana que a jugar baloncesto. Una actitud detestable y además fuera de lugar dadas las circunstancias.

La estrella: Aunque normalmente hago referencia en este apartado a alguien de los Picotas, esta vez no hubo nadie especialmente destacado en el equipo. Todos mostraron un buen nivel de compromiso, que era lo importante. Sin embargo, en Basket Botellín, como he venido comentando a lo largo de la crónica, el 10 se hizo dueño y señor del partido sin que los locales pudieran hacer nada por evitarlo. De modo que aquí le dejo como figura del encuentro. 30 puntos, 5 de 6 en triples.

El factor X: Antonio controló bien ambas zonas. Cuando jugó dentro, consiguió anotar. Cogió bastantes rebotes y concentró la atención del otro equipo permitiendo que sus compañeros encontrasen buenas posiciones de tiro.

Estadísticas:

JORNADA 5
Picotas 41 - 59 Basket Botellín

JUGADORES
PUNTOS
TRIPLES
TLA
TLI
%TL
FALTAS
1. David Milla
8
2
0
0
0,00
3
2. Dani
4. Inchausti
5. David
8. Jesús
6
0
2
5
40,00
1
10. Enrique
9
0
1
2
50,00
4
11. Alberto
6
0
2
2
100,00
3
15. Sergio
16. Antonio
12
0
0
0
3
33. Óscar
Total
41
2
5
9
55,56
14



domingo, 15 de noviembre de 2015

Crónica Jornada 4: Picotas 42 - 29 Los muñones del infierno

Tras una victoria cómoda contra Evora Marketeam y una dolorosa derrota contra Power Rangers, los Picotas afrontaban la jornada 4 con optimismo al medirse al colista virtual, Los Muñones del Infierno, que venía de caer derrotado por 7 a 77 contra Old Chosen. Un severo correctivo que aventuraba una mañana plácida para unos Picotas que se presentaban con todos sus efectivos disponibles y libres de dolencias o lesiones.

Pero como suele suceder en estos casos, los de azul-blanco-rosa se adaptaron al nivel de su rival, sea esto para bien o para mal, y lo que podría haber sido una oportunidad para reponerse de la derrota anterior y sumar unos cuantos puntos en el average general, se convirtió en un suplicio que finalizó con victoria pero dejando un regusto amargo, como cuando uno se toma un café de máquina aguado y descubre en el fondo un montón de posos requemados después de haberse tragado unos cuantos.

Los Muñones del Infierno -en adelante LMDI- son el único equipo nuevo en esta atípica temporada de sólo nueve conjuntos. Un grupo de chicos jóvenes recién llegados a la categoría que de momento están pagando la novatada, pero que ponen empeño y esfuerzo.

El partido comenzó raro, los Picotas, sin hacer grandes aspavientos, movían bien el balón y encontraban buenas posiciones de tiro. Por la parte rival, los porcentajes de tiro eran nefastos y hasta el minuto 6 del cuarto, no consiguieron la primera canasta. Pero los Picotas se encargaron de desaprovechar la ocasión a base de perder balones con pases extra sin sentido y perdidas de balón absurdas al incurrir con demasiada frecuencia en tres segundos en la zona.

Esta circunstancia se agravó en el segundo cuarto, cuando el exceso de generosidad hizo que se desaprovechasen un montón de buenas posiciones de tiro para acabar perdiendo el balón sin siquiera intentar un lanzamiento. Pero LMDI tampoco hacían nada por remediar esta situación y en todo el segundo cuarto sólo anotaron dos puntos, lo que permitió que los Picotas se fueran al descanso con una ventaja de 10 puntos, aunque con un tanteo realmente bajo: 17 - 7.

Pero si la primera parte podríamos calificarla de mediocre, el tercer cuarto fue un verdadero despropósito. LMID se dieron cuenta de que desde fuera no iban a llevarse el partido, así que en cada ataque buscaron penetrar y la pasividad de la defensa picotil fue tal, que permitió que su rival se metiera en el partido de nuevo, les ganara el cuarto y anotase 15 puntos, más del doble de todos los puntos que consiguieran en el anterior partido completo. Nadie defendía, nadie hacía falta, nadie cerraba el rebote y el tiempo corría sin poner remedio a esta situación.

En ataque las cosas no iban mucho mejor. Sin un referente que tirase desde fuera con claridad, todos los puntos llegaron por parte de sus interiores, en clara superioridad sobre el papel, pero no demostrada en la cancha.

Así las cosas, el marcador mostraba un peligroso 30 - 22 al final del tercer cuarto.

Distancia que aún menguaría un poco más hasta llegar a los 5 puntos en los inicios del último cuarto, donde LMDI llegaron a poner en serios apuros a unos Picotas que se mostraban impasibles ante lo que estaba ocurriendo. Desmotivados o sobrepasados por las circunstancias, al menos pudieron cerrar la zona concediendo menos tiros interiores, capturando más rebotes y anotando tiros libres finales que permitieron cerrar un partido de doble filo, que a punto estuvo de costarles muy caro a los vencedores.

El marcador final lo habéis visto en el título: Picotas 42 - 29 LMDI. No llegar a 50 se puede considerar un mal partido. No hacerlo contra este equipo, es un fracaso en toda regla.

Lo mejor:
La victoria que permite poner el 2-1 en el casillero de los Picotas.

Lo peor:
La pasividad en defensa que permitió que LMDI llegasen al último cuarto con opciones de remontar el partido y llevarse la victoria.

La estrella:
David Milla ha tomado el relevo en el tiro exterior, siendo el único que demuestra algo de acierto. En esta ocasión, sus dos triples en momentos peliagudos del partido dieron algo de aire a unos necesitados Picotas.

El factor X:
Jesús, el asesino silencioso, que sin hacer grandes aspavientos, siempre está ahí para coger un rebote en ataque, cortar por debajo de la zona para recibir un pase o anotar un tiro exterior. En esta ocasión volvió a ser el máximo anotador demostrando haber dejado atrás sus problemas físicos.

Incidencias:
Partido cómodo para el árbitro, sin grandes dificultades. Aún así, Casar se mostró sereno y dialogante, controlando con criterio las pocas acciones conflictivas. Quizá pitó en exceso los tres segundos en la zona o la entrada de jugadores en los tiros libres, pero bastante bien para el nivel encontrado habitualmente.
El jugador Alberto se marchó lesionado en el tercer cuarto al doblarle un rival el dedo meñique de la mano derecha en un lance del juego fortuito, aunque evitable, al golpear el balón como si de un partido de voleibol se tratase.

Estadísticas:

JORNADA 4 PICOTAS 42 – 29 LOS MUÑONES DEL INFIERNO
JUGADORES PUNTOS TRIPLES TLA TLI %TL FALTAS
1. David Milla 8 2 0 0 0 2
2. Dani 0 0 0 0 0 0
4. Inchausti 3 0 1 2 50 1
5. David 4 0 4 4 100 3
8.Jesús 10 0 4 8 50 2
10. Enrique 8 0 0 0 0 0
11. Alberto 4 0 0 4 0 0
15. Sergio 0 0 0 0 0 1
16. Antonio 5 0 1 2 50 1
33. Óscar
Total 42 2 10 20 50 10

sábado, 14 de noviembre de 2015

Estamos de vuelta...

Han tenido que pasar cuatro jornadas para que vuelva a tomar los mandos del blog y a ponerme manos a la obra a actualizar contenido.

Tuve que replantearme si merecía la pena dedicarle un tiempo que no tengo a escribir estas crónicas. ¿A dónde quiero que vaya el blog? ¿Qué dirección puede tomar? ¿Quiénes son mis lectores? Más concretamente, ¿lo lee alguien ya?

Pero tras meditarlo fríamente estos últimos días, me he dado cuenta de que da lo mismo todo lo anteriormente expuesto, porque lo que de veras me gusta es registrar todo lo sucedido durante cada semana para luego, echar la vista atrás en algún momento y recordar resultados, anécdotas, estadísticas, fotos, gente...

Este blog es la historia de un equipo que lleva desde 1996 animando los Juegos Deportivos Municipales de Carabanchel y que no merece quedar en el olvido por la desidia de un webmaster desmotivado.

Recordad este post cuando, siendo jubilados, estéis sentados en vuestro sofá pensando en los momentos vividos. O cuando le digáis a vuestros nietos que una vez formasteis parte de un equipo singular, capaz de plantar cara al más fuerte, jugando a las 9:00 de la mañana de un domingo, con el incipiente dolor de cabeza y la cagalera propias de una resaca que se está formando, en ese momento en el que el alcohol ha hecho su trabajo destructor y comienza a ser metabolizado por un hígado que no da más de sí, después de toda una noche de música a un volumen ensordecedor, gente estrujada y sudorosa y sin haber pasado por la cama todavía.

Y entonces, mientras los chavales aún se estén mofando de vosotros porque no se crean que su abuelo haya sido joven alguna vez, sacad vuestra arcaica tablet que ya nadie utiliza, conectaos a picotas.blogspot.com y decidles: "Mira nieto, en mi equipo había un loco que gastaba horas escribiendo crónicas de los partidos que jugábamos. Le leía poca gente. Sólo sus propios compañeros y ni siquiera todos. Pero le daba igual porque su sueño era que yo pudiera hacer esto cuando lo necesitase. ¿Ves? Este de la foto soy yo y éste que está aquí con el balón es el que escribía estas cosas.
Me acuerdo de un partido en el que metí 32 puntos... ¡Voy a ver si lo encuentro!..."

Si llegado ese momento este blog te es de utilidad, me daré por satisfecho, y si además sirve para que recuerdes los buenos momentos que pasamos, me alegraré enormemente.

Aquí arranca, sin más dilación, el curso baloncestístico 2015-16. Comenzamos...

sábado, 10 de enero de 2015

Crónica Los Picapiedra vs Picotas

Derrota inesperada la que sufrieron los Picotas en la penúltima jornada de la primera vuelta, suceso que escoció en el ánimo de los pocos que asistieron al partido por el hecho en sí y por cómo se produjo. Después de todo un día y una noche lloviendo, como no podía se de otra manera, las canchas presentaban un aspecto lamentable, llenas de toallas como método para paliar las goteras de un pabellón con apenas 7 años de uso pero que desde el primer momento presentó este problema que aún no ha sido resuelto.

Una vez más desde este medio nos hacemos eco para denunciar la falta de interés de la Junta Municipal y de la Comunidad de Madrid en poner fin a una circunstancia que cuesta dinero a los que, como yo, acudimos desde muy lejos para poder disfrutar del deporte junto con sus amigos, pero que poco importamos para unos políticos que se vanaglorian de la cantidad de espacios que dotan para la práctica de ejercicio físico, y que tras salir en la foto, los abandonan a su suerte hasta el siguiente periodo electoral, si el alcalde de turno entiende que podría arañar unos pocos votos a algún rival si se dejase ver por esos lares.

Pista 3







































A pesar de las circunstancias y de las pocas ganas de trabajar del operario del pabellón, los dos equipos allí presentes sopesaron si merecía la pena no disputar el encuentro por cuatro gotas en sitios puntuales que podían secarse en los parones como se hace en el baloncesto profesional -aunque sea por motivos distintos y sin parar el crono- y decidieron que no era suficiente como para que se volvieran a sus casas cabreados por haberse pegado el madrugón para nada.

Los Picotas además acudieron con muchas bajas en su haber. Las lesiones, los imprevistos, las vacaciones, los excesos y la mala suerte de que se junten todas estas circunstancias a la vez, dejaron la plantilla en cuadro siendo sólo 5 los jugadores que tendrían que disputar los 48 minutos.

El encuentro comenzó flojo. Las defensas de ambos equipos eran bastante blandas y las canastas se conseguían con penetraciones o tiros de media distancia de alguien libre de marca. Por parte de los Picapiedra, el número 1 hizo y deshizo a su antojo, acaparando casi todo el juego ofensivo y sin encontrar respuesta en una defensa pensando más en no cargarse de faltas demasiado pronto que en defender propiamente, por miedo a quedarse sin recambio posible en caso de expulsión.

La diferencia de estatura y kilos a favor de los visitantes era notable, pero la excesiva permisividad arbitral en el lado de ataque igualó la contienda en este sentido. Los Picotas mejoraron en el tiro exterior, consiguiendo algún triple y encestando desde fuera tras mover bien el balón y encontrar buenas posiciones. Sin embargo, la defensa seguía siendo muy blanda y Los Picapiedra también encontraban espacios para anotar. Además, se fueron sumando nuevos personajes a la obra. El número 6 convertía dos canastas seguidas en lanzamientos lejanos para poner momentáneamente a su equipo por delante en el marcador. Aunque la primera concluyó 23-23.

Los Picotas reconocieron durante el descanso que no lo estaban haciendo bien en defensa y salieron al campo con la consigna de mejorar en ese aspecto, sabedores de que habían, al menos, logrado mantener el casillero de faltas bastante vacío. Y así lo hicieron. En este cuarto las defensas se impusieron a los ataques, pero sobre todo, el factor dominante fue el desacierto. Los de blanco movían bien el balón, probablemente algunos de sus ataques fueron de los más elaborados de toda la temporada, llegando a tener posiciones muy ventajosas para anotar, mas la pelota no entraba. Contraataques de uno contra uno, tiros cómodos de tres-cuatro metros, incluso debajo de la canasta y libres de marca... Todo un despropósito achacable únicamente al cansancio y la mala suerte. Desde luego, ni son tan buenos como para sobrepasar los 60 puntos en todos los partidos, ni tan malos como para no llegar a los 40, pero a veces las cosas no salen como uno espera. Los Picotas sólo anotaron unos pírricos 3 puntos. No mucho mejor les fue a Los Picapiedra con 6.

El último cuarto no empezó bien. Una canasta y un triple del número 6 otra vez, ponía la máxima ventaja para Los Picapiedra, que se iban de 8. Pero los Picotas no se vinieron abajo, aumentaron la intensidad propiciando varios robos de balón y en tres ataques recortaron la diferencia a sólo un punto. Con el partido muy igualado, el 24, que hasta entonces había tirado mucho pero con nulo resultado, anotó cuatro puntos en el momento más importante. Con cuatro abajo en el marcador y muy poco tiempo para remontar, los Picotas dispusieron de hasta tres oportunidades en el mismo ataque para acercarse a base de triples, pero como había sucedido durante toda la segunda parte, el balón no quiso entrar y las escasas posibilidades de victoria se esfumaron.

El resultado final: Los Picapiedra 43 - 37 Picotas.

Lo mejor: Los destellos de buen juego y el orgullo que mostraron los Picotas para no irse del partido cuando no estaban saliendo las cosas.

Lo peor: El escaso acierto en el tiro, fallando canastas como un equipo de alevines.

La estrella: El número 1 manejó el partido a su antojo, anotando en cómodas penetraciones o desde fuera. Un quebradero de cabeza para la defensa visitante que no supo resolver a tiempo.

El factor X: El número 6 se unió a la fiesta y si no llega a ser por su acierto en los tiros en momentos puntuales del partido, la victoria se les podía haber escapado.

Estadísticas:

JUGADORES
PUNTOS
TRIPLES
TLA
TLI
%TL
FALTAS
1. David Milla





2. Dani
2
0
0
0
0,00
3
3. Óscar
4. Inchausti
5. David
7. Carlos
8. Jesús
10. Enrique
4
0
0
0
0,00
1
11. Alberto
14
2
2
3
66,67
2
15. Sergio
4
0
2
3
66,67
1
16. Antonio
13
0
1
3
33,33
3
Total
37
2
5
9
55,56
10



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