Crónica Picotas - Bar Donde Lola

Fantástico nivel el que mostraron los Picotas el pasado domingo en su trabajada victoria contra los actuales líderes y virtuales campeones de la competición, los anteriores Carabanchel Bobcats, ahora renombrados al identificador de su patrocinador, que llegaban con una única derrota en su casillero y que a pesar de la notable ausencia de su jugador franquicia, presentaban un plantel repleto de buenos tiradores que con un gran acierto desde la línea de 6,25 vendieron muy cara su derrota, remontando diez puntos cuando parecía que el partido se les podía ir de las manos.

En términos generales fue un encuentro vistoso, con alternativas para ambos equipos, dentro de los cauces de la deportividad, como debería ser siempre entre dos equipos que se conocen desde hace ya unos cuantos años y que habrán disputado no menos de una docena de enfrentamientos.

El primer cuarto comenzó con una declaración de intenciones: el 17 anotaba un triple desde el lateral. No sería el último. Acto seguido, David replicaba con otro -a tabla creo recordar, pero intencionadamente, eso sí; todo un clásico. Los hombres interiores de Picotas marcaban la diferencia en estos primeros compases, siendo claramente superiores en peso y estatura. Así, Antonio, Inchausti y Enrique encestaban sendas canastas que daban a los de azul su primera ventaja en el marcador. Sin embargo, Bar Donde Lola, en adelante BDL, convertía tres triples casi consecutivos para darle la vuelta de nuevo al partido y a pesar del primer triple de Óscar en la mañana, el marcador al término era 16-18.

Ya en el segundo cuarto, los Picotas ajustaron su defensa 3-2 planteada con el fin de llegar a todos los tiros exteriores, y la estrategia surtió efecto pues el chorreo de triples fue secado por completo. Sergio se ocupó de desviar la trayectoria de muchos tiros con el fin de que estos no fueran taponados por sus largos brazos. David y Óscar se convirtieron en los máximos anotadores de este cuarto, ambos del mismo modo, primero una de tres y luego una de dos, mientras que por BDL sólo el 16 podía sacar cierta ventaja con rápidos movimientos en la zona de la abierta defensa local, en un cuarto más lento y con mayor desacierto, en el que el flujo de canastas disminuyó. 28-26 al descanso.

En la segunda parte, vivimos un cuarto vibrante. Los Picotas con un triple supongo que de Óscar aunque en el acta se lo apuntan al 17, número que no les pertenece, y una canasta de Dani, conseguían la primera ventaja considerable en un partido tan igualado. Pero el 16 anotaba un triple desde el lateral en la primera ocasión que tuvo para lanzar solo, volviendo a poner a su equipo a cinco puntos. Cinco fueron precisamente los puntos que devolvieron Antonio y David para poner la psicológica barrera de los 10 en el marcador. Desgraciadamente, BDL había encontrado el punto flaco de la defensa azulona y con cuatro jugadores abiertos, después de mover el balón por fuera, uno cortaba por la línea de fondo encontrando siempre el hueco libre para anotar con facilidad debajo del aro. De este modo, y con un triple del 29 la diferencia se esfumó en pocos minutos para dejar el no-electrónico al final del cuarto 44-42.

Al inicio del último cuarto con todo aún por decidir, el 29 seguía en racha y con dos triples más ponía de nuevo a su equipo por delante. No obstante, las defensas se empleaban a fondo y anotar costaba mucho más caro que al principio. Antonio se fabricaba buenas canastas para mantener a su equipo en la pelea. Al 17 no le temblaba la mano desde los tiros libres y una vez más el 16 ponía a BDL por delante 52-50. El 17 tuvo la oportunidad de dar la sentencia, pero su triple fue bien punteado y en la siguiente jugada David recibía su enésima falta y convertía con frialdad los dos tiros libres para igualar el choque. Él mismo robaría un balón providencial en la defensa a continuación, y para cuando BDL se quiso dar cuenta, Alberto ya había salido disparado y estaba recibiendo el pase en el medio del campo para convertir una sencilla bandeja completamente libre de marca. Los Picotas se ponían dos arriba. Con 15 segundos aún por disputar, los locales tenían claro que no podían permitir un triple, pero tampoco podían hacer falta pues estaban en bonus desde hacía algún tiempo. No fue necesario porque BDL perdió el balón y rápidamente hicieron falta sobre David de nuevo. Esta vez no anotó ninguno de los dos tiros libres, lo que daba una opción aún a BDL, pero se encargó de enmendarlo cortando el pase antes de que pudieran pasar del medio del campo y asistiendo a Dani para que anotara y pusiera el marcador final en un bonito Picotas 56 - 52 Bar Donde Lola.

Una victoria que deja buen sabor de boca antes del último partido y que garantiza la sexta plaza y la posibilidad de terminar la temporada con balance positivo en victorias y derrotas.

Esta vez las estadísticas vienen por partida doble. Tras el trabajo de David Milla anotando cada lance del encuentro y la transcripción de Óscar, podemos ver otros apartados que normalmente nunca son reflejados en las crónicas porque no figuran en el acta. No obstante, como siempre digo, los números son lo de menos, lo importante es divertirse y pasarlo bien. Si acaso, estas estadísticas deberían servir para que cada uno personalmente eche cuentas de lo que puede mejorar de cara al siguiente partido o en qué campos puede aportar más cosas.

Crónica Basket Botellín - Picotas

No se pudo reeditar la machada de la primera vuelta. Los Picotas, mermados notablemente por las bajas una vez más, cayeron estrepitosamente en el feudo de Basket Botellín, pero casualidades de la vida, subieron una posición en la tabla al no presentarse Fenómenos a su partido de las 9:15. Quizá lo hayan aplazado, pues figuran con un partido menos, aunque yo creo que eran sólo cuatro al empezar.

Ilustres espectadoras acudieron al evento para disfrutar de un bonito espectáculo que antes de comenzar ya se había empañado con la presencia de drogodependientes en el campo. Las adicciones son una lacra de la sociedad y hay que ser tolerante con las personas que las sufren, pero no se entiende que alguien con un síndrome de abstinencia tan pronunciado sea premiado con un puesto de alta responsabilidad dentro del deporte.

PitufIrene y "Becca" Cullen fueron testigos junto con Ame de las más disparatadas situaciones, que pusieron a los Picotas al borde de la ira, y sólo la certeza de que esta vez no sería posible una remontada, consiguió templar unos nervios a flor de piel tras ver como una canasta validada por enganchar la red era anulada posteriormente por las protestas de los locales, los agarrones al acercarse a la zona estaban permitidos en un único sentido, tirarse al suelo a por un balón era falta a pesar de pasar a medio metro de distancia de un rival o caer sobre alguien que esta tirando debajo del aro es completamente legal. Así podría rellenar una larga lista de pequeñas y grandes decisiones que fueron minando la moral de todos y cada uno de los integrantes de la plantilla que acudieron a su cita matinal de los domingos, pero no sería justo asumir que la derrota se produjo por fallos arbitrales. Basket Botellín, sobre todo con el 10 entonado, fue superior y el claro vencedor de la contienda.

Los Picotas comenzaron lanzados por un Dani inspirado en el tiro. Tras una canasta y un triple -yo pensaba que habían sido dos en el primer cuarto pero en el acta sólo figura uno- se ponían 0-7, pero rápidamente el número 10 tomó las riendas de su equipo y con varias acciones acertadas, endosaron un parcial de 9-0. Los de azul comenzaban a ver como cada vez que pasaban el balón cerca de la zona eran agarrados literalmente de los brazos y estas acciones sólo se transformaban en pérdidas. Aun así, aguantaron el envite y se fueron al banco con 13-9 en el marcador.

Pero tras la vuelta al juego, de nuevo el número 10 con tres triples consecutivos sin fallo ponía tierra de por medio. Sólo un exiguo triple de Enrique a tabla fue la aportación de los Picotas en el cuarto, en una mañana aciaga en el tiro en general, y puntualmente en Alberto, con cero puntos y ningún triple de bastantes intentos en particular. Demasiada ventaja para un rival disparado por el acierto desde la línea de triple. Ni la defensa 3-2 planteada ni la posterior caja y uno fueron soluciones para detener los continuos ataques estáticos de su jugador franquicia. El 33-12 al descanso mostraba la imposibilidad de remontar, y menos aún sabiendo que quien toma las decisiones no lo va a permitir.

Ya en la segunda parte, el 10 comenzó en el banquillo descansando después de haber lanzado a su equipo hacia la victoria, y Basquet Botellín lo pagó con un parcial de 0-7, merced a las buenas acciones de David, que encestó algunas canastas inverosímiles recibiendo además falta en la mayoría de ellas, obligando a los locales a pedir un tiempo muerto y a su estrella a reposar menos de lo que seguramente habría querido. Una continua tanda de tiros libres detuvo la racha visitante, igualando el cuarto a 9 como resultado parcial, un marcador inválido para las aspiraciones de victoria de los de azul pero suficiente para hacer ver que ni unos eran tan buenos ni otros tan malos.

En un último cuarto intrascendente, emergió la figura de Sergio, quien desde la frontal de la zona anotó tres canastas de mérito que mantuvieron la dignidad de los Picotas tan alta como su propia envergadura, mientras que Basket Botellín se dedicaba a correr un contraataque tras otro para ampliar la ventaja obtenida antes del descanso ante la falta de fuelle de los escasos efectivos picotiles.

El marcador final quizá sea demasiado severo para lo visto: Basket Botellín 64 - 34 Picotas. Mas la mejor noticia es que no hubo que lamentar ninguna acción y la lista de lesionados no se engrosó tras el pitido final.

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Crónica Picotas - Power Rangers

Este año los Picotas han sabido mantener el nivel y superar tanto en la ida como en la vuelta al rival de esta semana, un hecho que eleva la moral antes del partido contra Basket Botellín y que arregla parte de la temporada. Si se plantearan dos objetivos antes de iniciar el curso baloncestístico, uno sería acabar con balance positivo en victorias-derrotas y puntos, mientras que el otro sería no perder contra Power Rangers. El primero aún está por ver. El segundo ya está conseguido.

Además, los Picotas recordaron por momentos sus orígenes, haciendo lo que mejor saben, y a base de rápidos contraataques, consiguieron una ventaja al final del segundo cuarto que administrarían e incluso aumentarían durante el resto del partido. 

Pero vayamos por partes analizando qué sucedió en cada cuarto. El encuentro no podía comenzar de mejor manera: Antonio ganaba el salto inicial impulsando el balón hacia delante donde Jesús estaba esperándolo para irse directo al aro y anotar de dos mientras recibía la falta y convertir después el tiro libre. No obstante, Power Rangers con dos triples del número 4 pronto dejó claro que no iba a vender barata su derrota y con un rápido parcial se pusieron por delante 7-11, momento en el que los Picotas pidieron un tiempo muerto para poner en orden su defensa, el principal agujero por el que se encontraban en desventaja. Viendo que el juego interior estaba completamente controlado, cambiaron acertadamente a zona 3-2 y la mejora fue sustancial. Parcial de 7-0 en dos minutos para dejar el marcador al final del cuarto 14-11.

Sin embargo, el inicio del segundo cuarto sembró de nuevo la semilla de la duda. Los Picotas perdieron varios balones absurdos, con pases a nadie o telegrafiados, lo que permitió que Power Rangers anotara completamente libre de marca. Otra vez se ponían tres abajo en el marcador y a base de tiros libres estaba claro que no iban a obtener mucho beneficio. Llegó la hora de ponerse serio, de bajar el culo y defender con ganas y con 18-21 en el minuto siete, los Picotas no dejaron que los de negro anotasen más. Antonio lanzaba el contraataque como si de un base se tratase y Alberto corría todas las veces para finalizar algunos y asistir en otros. El demoledor parcial de 13-0 que les endosaron ponía una ventaja de 10 puntos y les animaba a continuar por esa senda.

A la vuelta del descanso las cosas siguieron igual. Alberto se había convertido en el ejecutor de las rápidas transiciones propiciadas por la buena actividad defensiva y la ventaja se ampliaba. Pero el árbitro, que hasta entonces había pasado desapercibido, cambió su baremo y los leves contactos que antes no habían sido nada, ahora eran sancionados con faltas, así como los dudosos pasos pitados con anterioridad ahora se convertían en los de balonmano, deporte en el que se permiten dar tres. Esto propició que Power Rangers cogiese algo de aire y el partido se trabara en una sucesión de tiros libres, haciendo caer la anotación. Aún así, el cuarto finalizó con 40-28 y la sensación de que ya estaba todo el pescado vendido.

Por si acaso, nada más empezar el último cuarto Inchausti anotó siete puntos seguidos que incluyeron un semi-alley-hop y un triple que pilló a todo el mundo desprevenido. Los de azul alcanzaban la máxima ventaja de 19 y se permitieron relajarse en defensa, momento que coincidió con las mejores rachas de acierto del equipo visitante, anotando desde todas posiciones ante la pasividad rival. David cortaba cualquier viso de reacción con seis puntos consecutivos.

En el posterior intercambio de canastas y correcalles en que se convirtió el final del partido, Sergio y Óscar sumaron para su equipo, mientras que Alberto completaba una jornada redonda con un par de penetraciones que dividieron la  defensa visitante.

El resultado final: Picotas 65 - 53 Power Rangers. Bonito partido y victoria. Esta vez no hubo broncas ni juego sucio, tal vez porque el "amigo" de Jose no vino y por algún otro más que ya no está. Quizá el único pero pudiera ser la relajación mostrada en el último cuarto y la falta de intensidad en el primero y el principio del segundo, algo que pueden pagar caro contra otros rivales de mayor entidad, como podéis leer en el resumen de la semana pasada contra Fenómenos o como podría sucederles ésta contra Basket Botellín.

Estadísticas:

Crónica Fenómenos - Picotas

Esta semana ocurrió un suceso extraño, siendo cinco jugadores y con un parcial de inicio fulgurante de 18-2, todo hacía presagiar que los Picotas se dejarían llevar como en otras ocasiones y Fenómenos se pasearía por la pista campando a sus anchas, y sin embargo sucedió lo contrario: en un arranque de casta y garra, los presentes lo dieron todo, sabedores de que la victoria era prácticamente imposible, pero con ganas de demostrar que no son tan malos como a veces parece.

Esta vez, a pesar de la derrota, puedo decir que fue un orgullo estar en la cancha viviéndolo en primera persona y que al acostarme, me sentía a gusto conmigo mismo por haber peleado hasta la extenuación.

El encuentro se podría decir que tuvo dos partes, los primeros siete minutos en los que Fenómenos anotó todo lo que tiró sin error mientras que Picotas sólo conseguía una solitaria canasta, y el resto del tiempo, en el que las cosas se igualaron y se vio un partido bonito, con circulación del balón por parte de ambos equipos, con contraataques y sin agrias trifulcas a pesar de la excesiva permisividad arbitral.

El primer cuarto comenzó con un dominio apabullante de Fenómenos. El jugador de raza negra más delgado de los dos que integran su platilla desarbolaba la defensa zonal planteada a base de velocidad en el primer paso y anotaba canastas de mucho mérito desde posiciones intermedias. Por su parte, los Picotas intentaban mover el balón hasta conseguir buenas posiciones de tiro, pero la pelota no entraba y el rebote caía siempre en manos de los locales, más activos y mejores físicamente, propiciando algunos rápidos contraataques y canastas fáciles. El cuatro enchufaba dos triples con un defensor punteando el tiro que les otorgaba una ventaja de +16.

Los hermanos Milla fueron los más certeros de cara al aro. Sergio anotó 6 puntos seguidos con canastas desde corta y larga distancia, además de dos tiros libres. David lo hacía mediante una media entrada marca de la casa y un tiro exterior después de un movimiento fluido del balón, pasando por todos los jugadores hasta encontrarle libre de marca.

La desgracia se cernía sobre un gafado Enrique, que después de no poder disputar el partido contra Sin Nombre con la camiseta genuina picotil, la blanca de toda la vida, por incomparecencia del rival, llegaba a este encuentro sobreexcitado y con ganas de hacer un buen papel y en el primer cuarto tenía que sentarse en el banquillo lesionado para no volver a saltar al parqué, dejando a su equipo sin posible recambio para David, que el lunes iba a ser ingresado para extirparle una piedra del riñón y no quería disputar demasiados minutos.

El parcial final fue 22-10, poco para lo visto en primera instancia.

Ya en el segundo cuarto, Óscar sacó a relucir su excelsa muñeca para empezar con un triple, rápidamente contestado por el 14 con otro y una jugada de dos más uno. Alberto, haciendo las labores de base durante todo el encuentro, culminó una rápida transición y Sergio acercaba un poco más a los Picotas. Pero de nuevo un parcial de 7-0 a favor de Fenómenos en cuatro minutos les ponía 22 puntos arriba, la máxima ventaja del partido. Óscar cortaría la racha con una canasta desde el lateral de la zona y un triple para dejar el marcador al descanso 39-22.

Al comienzo del tercer cuarto, el árbitro se decidió a pitar alguna falta más y los Picotas lo sufrieron entrando en bonus prácticamente en la misma jugada. Tres palos sancionados, rigurosos pero evitables, fruto del cansancio y de defender con los brazos en lugar de con el cuerpo y las piernas. Mas en un partido con tanto ritmo y con tan escasos efectivos, ir a la línea de tiros libres con mayor frecuencia no es una mala opción para descansar un poco.

Inchausti, hasta ahora más centrado en labores defensivas, se atrevía a aprovechar el espacio desde un saque de banda para acercase botando el balón, parar a un tiempo y anotar limpiamente. La producción de Fenómenos se estancó hasta el punto de no anotar en los últimos cinco minutos del cuarto, circunstancia que los Picotas pudieron aprovechar para endosarles un parcial de 9-2 merced a los puntos conseguidos por Óscar, Sergio e Inchausti. 49-35 y victoria parcial de los Picotas en el cuarto para demostrar que aún no estaban acabados.



Aunque agotados, a los Picotas aún les quedaba algo de fuelle para pelear cada balón. Alberto aportó una de sus rachas primero finalizando un contraataque en solitario saliendo disparado tras un rebote capturado por Jose, después anotando un triple desde el lateral y finalmente, tras cortar un pase y pelear un balón dividido, encarando el aro, anotando y sacando la falta, después de zafarse de cuantos defensas salieron a su paso en una embarullada jugada que, por coincidencias de la vida, quedó inmortalizada para la posteridad en el siguiente vídeo.


Con los ánimos aún en todo lo alto, otro triple de Óscar, el cuarto en su haber, rompía la psicológica barrera de los diez puntos poniendo a los Picotas a nueve y haciéndoles pensar que era posible dar la campanada. Mas el sueño duró sólo un ataque, pues en la siguiente jugada el número 11 daba la réplica y echaba por tierra las pocas esperanzas que quedaban. Los de azul no volverían a anotar en los últimos dos minutos y a Fenómenos les quedó tiempo para aumentar su renta con un par de tiros libres.

El resultado final: Fenómenos 61 - 47 Picotas.

Se cometieron errores, es cierto. Hubo muchos rebotes que capturaron hasta los más bajitos porque los Picotas no supieron cerrarlos. Alguna pérdida de balón por no asegurar los pases. Todo eso es verdad y no se puede obviar. Pero en términos generales, yo me quedo con la lucha y la entrega, con la capacidad para concentrarse y no dejar que se fuera el partido, convirtiéndolo en un correcalles sin sentido. Y sobre todo, con el esfuerzo.

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