Rozando la épica, así podríamos calificar la actuación de los Picotas esta semana. Todo empezó a torcerse en la mitad del segundo cuarto, cuando Antonio tuvo que retirarse lesionado acabando con el único cambio disponible. Pero la situación iba a empeorar al final del tercer cuarto. Sergio era expulsado del partido tras ser sancionado con técnica por protestar una falta y haber cometido anteriormente una falta antideportiva al golpear en la cabeza de forma accidental a un contrario cuando este salía al contraataque.
Los Picotas se quedaban con cuatro jugadores toda la recta final de partido y nueve abajo en el marcador. Carabanchel Bobcats intentó aprovechar su superioridad numérica primero, presionando la subida del balón desde el saque de fondo, después, cambiando de zona a individual con ajustes. Pero nuestros héroes agotaron todas las reservas que les quedaban y se fueron decididos hacia el aro, sacando en cada ataque una acción positiva, sumando y remontando esa desventaja hasta ponerse a sólo dos puntos, 29-27 minuto 5.
Mas aún quedaba mucho partido y las energías ya estaban agotadas por completo. El desgaste de ser 4 pasó factura y el balance defensivo, a ser inexistente. Tras un par de contraataques de uno contra nadie y con los Picotas sin ideas, acabando las posesiones sin encontrar una solución a la zona planteada por sus rivales y lanzando desde fuera sin acierto, los minutos se fueron y la oportunidad de hacer historia y ser recordados en las tertulias de bar, se esfumó.
Anteriormente, en los dos primeros cuartos se pudo ver un partido igualado. Bobcats pasó 10 minutos sin anotar en el primer periodo, lanzando con unos porcentajes horrendos y con los visitantes defendiendo bien para lo que estamos acostumbrados a ver. Estos no aprovecharon para cobrar distancia y dejaron escapar la oportunidad de dar un paso adelante, fallando también muchos tiros y terminando el cuarto con un mediocre 4-7.
En el segundo, Bobcats se entonó gracias a la profundidad de banquillo, que aportó una frescura e intensidad que los Picotas no consiguieron frenar debidamente, aunque mantuvieron su nivel para llegar al descanso aún por delante en el marcador 15-16.
De cualquier forma, el marcador final Carabanchel Bobcats 42 - 36 Picotas fue más que digno.
Lo mejor: el pundonor mostrado para, siendo cuatro y yendo nueve abajo, ser capaces de mantenerse en el partido y aguantar el tipo.
Lo peor: no ser suficientes para, al menos, terminar los partidos con cinco.
Arbitraje: bien hasta el momento de la expulsión. Permitiendo el contacto y sancionando sin cometer errores de bulto. Teniendo en cuenta que eran sólo cinco, pudo haber tenido más paciencia con la técnica y haber advertido verbalmente una primera vez, en lugar de dejar a los Picotas mermados durante tanto tiempo.
Estadísticas:
Los Picotas se quedaban con cuatro jugadores toda la recta final de partido y nueve abajo en el marcador. Carabanchel Bobcats intentó aprovechar su superioridad numérica primero, presionando la subida del balón desde el saque de fondo, después, cambiando de zona a individual con ajustes. Pero nuestros héroes agotaron todas las reservas que les quedaban y se fueron decididos hacia el aro, sacando en cada ataque una acción positiva, sumando y remontando esa desventaja hasta ponerse a sólo dos puntos, 29-27 minuto 5.
Mas aún quedaba mucho partido y las energías ya estaban agotadas por completo. El desgaste de ser 4 pasó factura y el balance defensivo, a ser inexistente. Tras un par de contraataques de uno contra nadie y con los Picotas sin ideas, acabando las posesiones sin encontrar una solución a la zona planteada por sus rivales y lanzando desde fuera sin acierto, los minutos se fueron y la oportunidad de hacer historia y ser recordados en las tertulias de bar, se esfumó.
Anteriormente, en los dos primeros cuartos se pudo ver un partido igualado. Bobcats pasó 10 minutos sin anotar en el primer periodo, lanzando con unos porcentajes horrendos y con los visitantes defendiendo bien para lo que estamos acostumbrados a ver. Estos no aprovecharon para cobrar distancia y dejaron escapar la oportunidad de dar un paso adelante, fallando también muchos tiros y terminando el cuarto con un mediocre 4-7.
En el segundo, Bobcats se entonó gracias a la profundidad de banquillo, que aportó una frescura e intensidad que los Picotas no consiguieron frenar debidamente, aunque mantuvieron su nivel para llegar al descanso aún por delante en el marcador 15-16.
De cualquier forma, el marcador final Carabanchel Bobcats 42 - 36 Picotas fue más que digno.
Lo mejor: el pundonor mostrado para, siendo cuatro y yendo nueve abajo, ser capaces de mantenerse en el partido y aguantar el tipo.
Lo peor: no ser suficientes para, al menos, terminar los partidos con cinco.
Arbitraje: bien hasta el momento de la expulsión. Permitiendo el contacto y sancionando sin cometer errores de bulto. Teniendo en cuenta que eran sólo cinco, pudo haber tenido más paciencia con la técnica y haber advertido verbalmente una primera vez, en lugar de dejar a los Picotas mermados durante tanto tiempo.
Estadísticas: