En el primer cuarto, el número 16 entraba por la zona como Pedro por su casa mientras los cinco defensores lo veían pasar. Su acierto de cara al aro también era muy alto, una tónica similar en todo su equipo, pues fallaron pocos tiros. Óscar, David y Jesús intentaban dar la réplica dejando el marcador al final del cuarto 11-20. Recibir 20 puntos en 12 minutos a tiempo corrido es un severo correctivo que difícilmente puede ser remontado.
Pero lo peor estaba por venir. Cuatro minutos tardaron los Picotas en anotar en el segundo cuarto y hasta el último minuto no lo volvieron a hacer. Durante ese tiempo, Sin Nombre siguió a su ritmo, moviendo bien la pelota y anotando en cada ataque, para aumentar aún más su ventaja e irse a unos vergonzosos 17-38, los mismos que alcanzó San Federico la jornada anterior en todo el partido.
Ya en el tercer cuarto, los Picotas mejoraron su defensa y redujeron la proyección a 80 puntos que estaban destinados a recibir si no ponían remedio. La formación en caja y uno al 16 desarboló los primeros ataques de los de negro, que estuvieron 5 minutos sin anotar. Óscar y Alberto clavaron sendos triples y Antonio e Inchausti aportaron desde dentro. No eran atisbos de remontada, pero sí al menos de hacer un papel algo más digno. 30-49
Mas fue sólo un espejismo. Jesús anotaba un triple con la posesión al límite en el minuto dos del último cuarto y eso fue todo. Ninguna canasta más en todo el cuarto. Ni siquiera lanzaron tiros libres. Nada. Un final nefasto para un partido penoso en el que lo mejor que pudo ocurrir es que se acabase pronto.
El resultado final: Picotas 33 - 59 Sin Nombre.
La semana siguiente, se reeditaba el mismo partido, el que ambos equipos tenían aplazado por las goteras. Lamentablemente, la revancha no se pudo producir porque Sin Nombre sólo contó con cuatro jugadores para iniciar el encuentro. No obstante, en el acta no quedó reflejado como en anteriores ocasiones y el recuadro "Vencedor del partido" se quedó en blanco. Habrá que ver al final de la temporada si lo tienen en cuenta.
Estadísticas:
Pero lo peor estaba por venir. Cuatro minutos tardaron los Picotas en anotar en el segundo cuarto y hasta el último minuto no lo volvieron a hacer. Durante ese tiempo, Sin Nombre siguió a su ritmo, moviendo bien la pelota y anotando en cada ataque, para aumentar aún más su ventaja e irse a unos vergonzosos 17-38, los mismos que alcanzó San Federico la jornada anterior en todo el partido.
Ya en el tercer cuarto, los Picotas mejoraron su defensa y redujeron la proyección a 80 puntos que estaban destinados a recibir si no ponían remedio. La formación en caja y uno al 16 desarboló los primeros ataques de los de negro, que estuvieron 5 minutos sin anotar. Óscar y Alberto clavaron sendos triples y Antonio e Inchausti aportaron desde dentro. No eran atisbos de remontada, pero sí al menos de hacer un papel algo más digno. 30-49
Mas fue sólo un espejismo. Jesús anotaba un triple con la posesión al límite en el minuto dos del último cuarto y eso fue todo. Ninguna canasta más en todo el cuarto. Ni siquiera lanzaron tiros libres. Nada. Un final nefasto para un partido penoso en el que lo mejor que pudo ocurrir es que se acabase pronto.
El resultado final: Picotas 33 - 59 Sin Nombre.
La semana siguiente, se reeditaba el mismo partido, el que ambos equipos tenían aplazado por las goteras. Lamentablemente, la revancha no se pudo producir porque Sin Nombre sólo contó con cuatro jugadores para iniciar el encuentro. No obstante, en el acta no quedó reflejado como en anteriores ocasiones y el recuadro "Vencedor del partido" se quedó en blanco. Habrá que ver al final de la temporada si lo tienen en cuenta.
Estadísticas:
0 comentarios:
Publicar un comentario