Crónica Picotas vs Carabanchel Bobcats

No pudo ser. Un año más, los Picotas se enfrentaron a Carbanchel Bobcats en el primer partido de la temporada, algo que por algún extraño motivo en la organización han cogido como costumbre y que bajo mi punto de vista, creo que va en detrimento del espectáculo. No obstante, no me corresponde a mí opinar sobre banalidades de este estilo. Lo que nos interesa es lo que pasó sobre la cancha y eso es lo que os voy a contar a continuación.

El partido comenzó con un bonito intercambio de canastas. Ambos equipos estaban bastante acertados de cara al aro. Los Picotas demostraron desde el primer momento que la pretemporada daba sus frutos y la falta de ritmo de otras ocasiones no se hizo notar. Sin embargo, algunos desajustes en defensa provocaron que los pívots de los Bobcats atraparan muchos rebotes ofensivos, lo que les dio segundas opciones de tiro que transformaron en puntos en la mayoría de ocasiones.

Los de azul oscuro volcaban casi la totalidad de su juego sobre el interior y no les fue mal. La conexión Inchausti-Antonio funcionaba perfectamente y las canastas llegaron merced al acierto y a los buenos pases que permitían posiciones cómodas cerca del aro.

Al final del primer cuarto salió a la cancha el nuevo fichaje de este año, Jesús, que demostró buenas maneras  y no desentonó en su estreno. Participativo en ataque y atento en defensa, sus primeros dos puntos llegaron en un buen contraataque que supo finalizar a pesar del golpe de cadera que recibió de un rival y de la posición escorada en la que se encontraba, para poner el marcador en empate a 14, que así es como terminó el cuarto.

En el segundo cuarto, los locales se pusieron tres arriba antes de que se vinieran abajo. Tal vez el carrusel de cambios no les sentó bien, o quizá no consiguieron encontrar alternativas ofensivas al juego interior a tiempo y cuando Bobcats cerró su defensa, el flujo constante de puntos se paró por completo. El caso es que con un parcial de 0-11, Bobcats le daba la vuelta al partido y se ponían muy por encima sin que los Picotas pudieran reaccionar. Las pérdidas de balón fueron también un pesado lastre que socavó la moral de los locales. Sobre todo los pasos sancionados a David en numerosas ocasiones y pocas veces acertados.

Una exagerada estricta falta antideportiva por agarrar al 10 debajo del aro que convirtió ambos tiros libres y un triple del mismo antes del fin de la primera parte, puso la máxima diferencia en el marcador. 20-31. El partido se ponía cuesta arriba pero no había que tirar la toalla tan pronto.

Nada más empezar el tercer cuarto, Alberto anotaba el primer triple lanzado por los Picotas en todo el encuentro. Si había que buscar alternativas, ésta podía ser una, pero no la única. En la defensa estaba la clave si querían remontar el encuentro y así lo vieron los que estaban en la cancha en esos momentos, que apretaron los dientes, bajaron el culo y provocaron una buena caraja en sus rivales, los cuales estuvieron sin anotar durante ocho minutos.

Los Picotas dieron unas pinceladas de lo que ha sido su juego históricamente, robar balones y salir disparados al contraataque. Especular con las posesiones nunca les ha dado buen resultado. Aunque no fueron muchos, se pudieron ver algunos buenos, finalizados con superioridad numérica de tres contra uno o tres contra dos. A pesar de todo, el cuarto terminó con 32-38 en el marcador. El partido seguía abierto con  ambos equipos con opciones de llevarse la victoria.

Pero el inicio del último cuarto no fue bueno para los locales. Con varios tiros libres y un triple, los Bobcats volvían a ponerse once arriba en el marcador. Así continuó hasta los dos últimos minutos de locura, en los que sucedió todo lo que no había ocurrido en el resto del encuentro. Los Picotas se quitaron los miedos de encima, se soltaron la melena, o estiraron sus agarrotadas muñecas, como lo queráis llamar. David bajó de la barrera de los 10 puntos. Luego Enrique y Dani, con sendos triples, redujeron la ventaja a cuatro puntos y a falta de 14 segundos David anotó para dejar la diferencia en tan solo dos puntos.

Los Picotas pidieron tiempo muerto para organizar la defensa y el siguiente ataque, sabedores de a quien intentarían los Bobcats hacer llegar el balón. Propusieron un dos contra uno contra el 10, pero con un bloqueo quedó libre de marca para recibir y aunque la falta llegó rápidamente, él no falló desde la personal, poniendo la ventaja de nuevo en 4 puntos y tan sólo 13 segundos por jugar.

Dani intentó un triple a la desesperada, pero estaba bien marcado y no había rebote, por lo que de nuevo la pelota le llegó al 10 que una vez más fue objeto de falta. Tampoco en esta ocasión erró y en la última posesión David anotó entrando a canasta para dejar el marcador final en 46-50.

Bonito partido en el que quedó claro que los Picotas dependen de sí mismos para perder o ganar. Esto que digo puede parecer una obviedad, de modo que me explicaré mejor. Cuando los Picotas se ponen serios, son capaces de anotar desde cualquier posición, tienen un juego bastante compensado, con jugadores altos y fuertes, ala-pívots versátiles y exteriores rápidos y con buena muñeca. Pero hay momentos en los que el equipo se descompensa o pierde la concentración y se deja llevar, lo que provoca micropájaras que un rival con un mínimo de orden puede aprovechar para poner tierra de por medio en el marcador y hacer que los Picotas vayan a remolque el resto del encuentro. Por lo tanto, está en su mano ser más constantes en el juego, evitar los largos periodos sin anotar proponiendo soluciones con tiempos muertos y llevar una rotación de cambios más equilibrada en la que todos los jugadores disfruten de los minutos que puedan dar siempre al máximo nivel.

Estadísticas:

JUGADORES	PUNTOS	TRIPLES	TLA	TLI	%TL	FALTAS
1. David Milla	0	0	0	0	0,00	3
2. Dani	4	1	1	2	50,00
4. Inchausti	8	0	0	0	0	0
5. David	10	0	4	6	66,67	4
8. Jesús	4	0	0	0	0,00	3
10. Enrique	3	1	0	0	0,00	1
11. Alberto	5	1	0	0	0,00	1
15. Sergio	0	0	0	0	0,00	4
16. Antonio	12	0	0	0	0,00	3
33. Óscar
Total	46	3	5	8	62,5	19