España - EEUU. LA FINAL. (2ª parte)

Bueno, pues no pudo ser, pero hasta los dos últimos minutos, España ha tenido opciones. De nuevo los árbitros se han encargado de que a EEUU no se les escapara el partido. La verdad es que hoy no sé contra quien hemos jugado, si contra EEUU o la extinta Yugoslavia. Porque el espectáculo lo ha puesto España con varios alley-hops, un matazo espectacular con falta incluida de Rudy con Howard colgado del brazo y varios triples en posiciones imposibles. Mientras que EEUU ha ganado a base de meter triples, como Yugoslavia, de ayudas arbitrales, como Yugoslavia y protestando cada acción del juego y emponzoñando el partido, como Yugoslavia. Menos mal que los españoles no han entrado al trapo, porque si no se habrían dado de palos.

EEUU tiene el oro, pero ha perdido el honor. Y diréis: ”Ya, pero ¿de qué sirve el honor cuando has perdido y te has quedado con la plata?”. Pues aunque no lo creáis, es importante, porque EEUU llegó a estos juegos con la intención de recuperar el prestigio perdido en los últimos años tras caer en los juegos olímpicos contra Argentina y en el mundial, perdiendo contra Grecia en semifinales y marchándose de malas maneras sin asistir siquiera a la entrega de trofeos. El equipo que formaron era lo más patriota posible, con megaestrellas que representasen el sueño americano. Y fueron diciendo por ahí que se lo estaban tomando en serio, que sabían lo importante que era esto y la responsabilidad que llevaban bajo sus espaldas. Que ganaran todos sus partidos por más de 20 puntos dice hasta que punto estaban concentrados. Incluso llegaron a autoproclamarse la reedición del Dream Team.

Sin embargo hoy la han cagado. Quizá en USA sean recibidos como héroes, pero el resto del mundo ha visto lo que ha pasado hoy, y el respeto y admiración que podrían profesarles, se ha convertido en desprecio. Ya no son las estrellas que maravillaban con su juego y aplastaban a su rival sin escupirles en la cara su superioridad. Ahora todos saben que son una panda de niñatos mal criados a los que la fama y el dinero les ha hecho perder la poca cabeza que les quedaba, maleducados sin escrúpulos y desagradables charlatanes que necesitan la ayuda de los árbitros para vencer a una España que ha hecho un partidazo y que ha maravillado con su juego.

Otro día realizaré un análisis del partido, viendo las claves de este campeonato. Solo dejo una duda en el aire: Aún con este arbitraje, ¿qué habría pasado si Calderón hubiera podido jugar?